El príncipe Harry aterrizó este martes, en horas de la mañana, en la isla de Vancouver, Canadá, para reunirse con su esposa, la duquesa de Sussex, y su hijo Archie de ocho meses, informó el portal noticioso BBC.
A partir de la primavera, los Sussex ya no serán miembros de la corona británica. El matrimonio dejará de usar los títulos de Su Alteza Real, no realizarán deberes reales ni nombramientos militares y no representarán, formalmente, a la Reina. Dicho acuerdo se dio a conocer el pasado sábado, luego de días de conversaciones con miembros de la realeza.
El lunes, Harry asistió a la Cumbre de Inversión Reino Unido-África —probablemente, uno de sus últimos compromisos reales— y sostuvo varias reuniones privadas, incluso con el primer ministro Boris Johnson. Mientras tanto, la ex actriz Meghan Markle se encuentra desde principios del presente mes en la costa oeste de Canadá junto a su hijo.
¿Encontrarán los Sussex paz en Vancouver?
La isla de Vancouver es conocida por sus residentes relajados y acogedores. Entonces, no debería ser una sorpresa para nadie que el duque y la duquesa de Sussex hayan seleccionado esta locación para asentarse, tener una vida más equilibrada y pacífica, y criar a su pequeño.
No obstante, el anuncio de la salida de Harry y Meghan de la familia real ha desencadenado una ola de especulaciones sobre sus futuros roles en el palacio de Buckingham. Así como, el plan de la pareja para garantizar su estabilidad financiera.
En su primer discurso, desde la revelación, el duque de Sussex dijo que quería que la gente escuchara la verdad de él, “no como un príncipe o un duque, sino como Harry”. A la par, indicó haber encontrado “el amor y la felicidad que había esperado toda mi vida” con Meghan, y quería dejar en claro que “no se iban”.
“El Reino Unido es mi hogar y un lugar que amo. Eso nunca cambiará”, aseguró.
Actualmente, el 95% de los ingresos de la pareja proviene del Príncipe Carlos del Ducado de Cornwall. Una vasta cartera de inversiones inmobiliarias y financieras, que recaudó 21.6 millones de libras esterlinas el año pasado.
Por el momento, se cree que el matrimonio continúe recibiendo dinero del padre de Harry, en virtud del nuevo acuerdo. Aunque no está claro si esto vendrá del Ducado, su riqueza personal o una combinación de ambos. Lo único que se conoce es que la pareja dejará de recibir dinero de la Subvención Soberana —financiada por los contribuyentes—, que representa el otro 5% de sus ingresos.
