La fecha para el juicio colectivo en contra del programa de parole humanitario de la administración de Joe Biden ha sido establecida por el juez Drew B. Tipton para el próximo martes 13 de junio a las 9:00 a.m.
Este se ejecutará en el tribunal federal de Victoria, en Texas, donde ambas partes presentarán su caso para determinar si el programa migratorio establecido por el presidente a inicios de 2023 podrá continuar.
Es importante recordar que la demanda fue hecha por los representantes de una veintena de estados republicanos, entre ellos Florida, los cuales argumentan que la entrada “desmedida” de extranjeros está afectando de manera negativa sus comunidades.
Los demandantes sostienen que sus territorios han visto saturados sus servicios públicos, de salud y de educación a causa de la llegada de los migrantes, esto pese a que el programa de parole exige a los extranjeros tener un patrocinador que solvente gastos de alimentación, vivienda y atención médica.
Desde que se anunció, la demanda ha preocupado a varios ciudadanos cubanos que desean aprovechar el programa, pues temen que la medida sea suspendida antes de que sus permisos de viaje sean aprobados por las autoridades estadounidenses.
Además de contar con un patrocinador que ya sea residente legal de EEUU, los migrantes cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos deben contar con un pasaporte vigente para el viaje internacional, de lo contrario, no podrán realizar el largo viaje.
Aquellos que logren ser beneficiarios del programa podrán permanecer de manera legal en EEUU por dos años, tiempo durante el cual podrán solicitar un permiso de trabajo para poder laborar dentro del territorio norteamericano.
Según cifras oficiales reveladas por el Gobierno de EEUU, alrededor de 10.000 ciudadanos cubanos han podido ingresar al país de manera segura con ayuda de este programa, mientras que el número de cubanos que atravesó la frontera de manera ilegal disminuyó considerable en los últimos meses.
Esto se debe a que la administración de Biden dejó en claro que aquellos que sean sorprendidos intentando entrar a EEUU de manera irregular podrían pasar hasta cinco años sin poder optar por este programa.
La medida también aplica a personas que intenten llegar de manera ilegal a Florida vía marítima, por lo que el número de balseros cubanos que son interceptados por la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés) también han visto un descenso palpable en los últimos tiempos.
