De manera similar a la que ocurrió en la Embajada de Panamá en Cuba, las autoridades han comenzado a tomar medidas para alejar a los ciudadanos en la sede diplomática de Colombia, país que suspendió los trámites para solicitar visa de tránsito hacia su territorio.
De acuerdo con el medio independiente Periódico Cubano, los ciudadanos que acuden a quejarse o a exigir que se revise su caso no pueden ni acercarse.
Una fuente anónima indicó al citado medio que la situación frente a la sede es muy tensa, pues “son muchos los que están perdiendo todo” debido a la suspensión de trámites.
“Muchas personas están perdiendo sus vuelos porque la embajada no les está garantizando su visa. Necesitamos ayuda”, dijo la fuente.
El Consulado General de Colombia en Cuba anunció el pasado 15 de febrero en su página web que no se aceptarán más solicitudes para visas de tránsito hasta que se procesaran las que aceptaron en enero, medida que afectó a decenas que ya contaban con el boleto de avión.
Estas personas se han visto obligadas a reprogramar sus vuelos, algo que se ha complicado debido a la alta demanda que tienen los pasajes de avión que salen de la Isla.
De igual manera, los precios excesivos han obligado a muchos de estos a venderlo todo para conseguir sus boletos en primer lugar, por lo que a algunos les resultará imposible el modificar sus planes debido a que ya no cuentan con los recursos necesarios.
Al respecto, la sede diplomática se limitó a decir que aquellos que realizaron su solicitud antes del 11 de febrero podrán continuar con el proceso, mientras que al resto le dijeron que debían de esperar hasta nuevo aviso, advirtiendo que esto podía tardar varios meses.
La fotografía enviada por la fuente muestra a decenas de personas a la espera de poder acudir a la sede, por lo que no es sorpresa que las autoridades se encuentren en el sitio para mantener el orden.
Este elevado número de personas, sumado al descontento que suelen provocar los cambios imprevistos en los procesos migratorios, son las condiciones perfectas para generar una protesta masiva, como la vista a las afueras de la Embajada de Panamá en La Habana.
La protesta se desató luego de que el país centroamericano estableciera una medida que exigía un visado de tránsito para aquellos cubanos que quisieran usar la nación como escala para viajar a un tercer destino.
Tras los primeros días, miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) acordonaron el área, presuntamente por el temor que sentían ante más protestas en la embajada panameña.
