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Barbero cubano ‘que no pela a chivatos’ llega a Estados Unidos

El cubano Richard García, conocido como “El barbero que no pela chivatos” ofreció una entrevista al canal de televisión Mega TV con motivo de su llegada a los Estados Unidos.

“Estoy libre. Yo tenía vuelo para salir de Cuba el 19 de diciembre del año pasado y no me dejaron volar y reprogramé el pasaje. No pretendíamos que me fueran a denegar de nuevo. La verdad está vez a mí ni me revisaron el equipaje ni nada

Por el momento, Richard piensa trabajar duro en los Estados Unidos con el único fin de sacar a su madre y a su hijo de Cuba. “Ya yo no los quiero ahí”, le declaró con la voz entrecortada al presentador que lo entrevistaba.

“Los dos son mi vida y voy a luchar por sacarlos. Mi hijo tiene 12 años y quiero darle un futuro mejor. Él se quedó con su mamá, que también está buscando como salir de allí. En Cuba no hay vida”, afirmó el cubano con dolor y un poco de nostalgia.

“Esa gente llevan a que todos los jóvenes tengamos que emigrar y salir de nuestra tierra. Es abusivo lo que vivimos allí. Ojalá logre tener aquí mi propio negocio, mi propia barbería. Cosas que en Cuba no podía tener. A mí en Cuba hasta me cerraron la barbería”, confesó.

Asimismo, declaró que: “Tratan de hacerte la vida imposible. No te dejan vivir”. Además, contó que vivió constantemente bajo acoso de la policía, de la seguridad del estado, le intervinieron las llamadas. Se inventaban amenazas y acusaciones falsas como justificación para llevarme tras la reja y ver se me podían desaparecer.

El barbero también rememoró cómo fue el trayecto hasta llegar a Estados Unidos. “Aparentemente, es sencillo, pero no es así. Estás cruzando un río que te puedes ahogar, que te puede llevar la corriente. Pero son peligros que uno tiene que pasar para poder salir adelante”, explicó.

García se volvió conocido en la isla porque luego de las manifestaciones del 11 de julio. En una ocasión, filmó como le negó su servicio como barbero a uno de los simpatizantes del régimen. “Yo no pelo chivatos”, le dijo. Por ello, recibió una citación de la Seguridad del Estado.

Debido a su valiente actitud, recibió amenazas del represor y no dudó en contestarle: “Yo no voy a cerrar la barbería y vamos para donde tú quieras. No te quiero pelar, asere. A la gente como tú hay que hacerle esto”, espetó.

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