Aimara Rodríguez Heredia, la bebé de 10 meses que resultó gravemente herida durante el accidente masivo de tránsito en Guantánamo la semana pasada, ha mostrado mejoría, pues ya está respirando por su cuenta.
Esto fue confirmado por el periodista estatal Miguel Reyes Mendoza, quien también compartió fotografías de la menor en sus redes sociales.
“Miren a Aimara, ya hasta con su media sonrisa y sus ojos atentos, seña de que evoluciona favorablemente, aunque permanece estable y reportada de crítica. Es fuerte y luchadora, desde ayer respira por ella, sin necesidad de los aparatos, ¡Que Dios la bendiga!”, se lee en la publicación.
Es importante recordar que la bebé hospitalizada, así como su hermana gemela, quedaron huérfanas luego de que sus padres perdieran la vida durante el mismo accidente que envió a la menor a urgencias.
En dicho incidente, también murieron otras dos personas, y 15 pasajeros más resultaron lesionados luego de que el camión que los transportaba se saliera de la carretera.
La bebé tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica de cuatro horas, pues sufrió de un traumatismo craneoencefálico que dejó un poco de masa encefálica expuesta, así como una fractura mandibular.
De momento, la menor se encuentra reportada en estado crítico estable, pero sufrió un cuadro de broncoespasmos el pasado miércoles. Durante todo este tiempo, la menor había requerido de ventilación mecánica, y se mantuvo sedada para evitar posibles complicaciones con la intubación.
Los médicos encargados del cuidado de la bebé habían advertido que esta iba a tener que pasar un largo tiempo ingresada en el hospital, pues el daño que sufrió durante el accidente había sido grande.
A una semana del incidente, las autoridades castristas aún no han revelado la causa oficial de por qué el camión se salió de la carretera.
Uno de los pasajeros, identificado como Yorleidis Mesón Favier, indicó al medio oficialista Venceremos que el accidente se registró alrededor de las 3:00 a.m., y que antes de poder subir la Loma de Mariana, el vehículo “se apagó”.
“Mientras el machacante intentaba hacer reaccionar el sistema motor por una supuesta tupición, el vehículo comenzó a rodar hacia atrás y para que no continuara en línea recta a la deriva, el chofer maniobró contra un árbol de tamarindo en el intento de detenerlo. Gracias a eso no se volcó ni hubo mayor pérdida humana”, dijo esta persona.
