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Carolina Barrero bajo arresto domiciliario y cámaras de vigilancia tras ser liberada

Luego de haber sido liberada por la Seguridad del Estado, la historiadora de arte Carolina Barrero denunció que el Gobierno castrista la colocó bajo prisión domiciliaria, llegando incluso a preparar todo para colocar cámaras de seguridad a las afueras de su vivienda.

De acuerdo con una publicación realizada por la activista, esta indicó que las autoridades la acusaron formalmente de instigación a delinquir, todo por intentar salir a las calles el pasado 15 de noviembre para participar en la Marcha Cívica por el Cambio.

La medida cautelar fue ratificada, pues es un castigo que la historiadora se encuentra cumpliendo desde hace varios meses.

Su denuncia vino acompañada de un video que muestra el momento exacto en el que trabajadores castristas están talando árboles a las afueras de su hogar para preparar el lugar donde las nuevas cámaras serán colocadas.

“En este momento están cortando los árboles centenarios de mi cuadra para ponerme una cámara”, redactó en su cuenta de Twitter.

 

El día de ayer, la activista señaló en Facebook que luego de haber sido arrestada por intentar salir a manifestarse, fue recibida en el Vicac por la misma instructora que estuvo a cargo del caso de Hamlet Lavastida, quien terminó siendo exiliado a Polonia junto a su pareja la escritora Katherine Bisquet.

La publicación de la historiadora también especificó que fue víctima de un acto de repudio, mismo que tuvo que atravesar para intentar llegar al punto de inicio de la marcha.

“Cuando salí a marchar ayer logré caminar entre gritos e insultos una media cuadra antes de que me metieran a la fuerza en la patrulla”.

Adicionalmente, la activista aseguró que además del acto convocado enfrente de su hogar, el Gobierno castrista organizó uno contra su padre.

“Ahora supe que luego vinieron a mi casa unas 50 personas a hacerle un acto de repudio a mi padre. Le gritaron improperios desde la acera y luego pusieron música bien alto”.

La historiadora y su familia no fueron los únicos que recibieron este tratamiento, pues decenas de activistas y periodistas independientes amanecieron asediados por la Seguridad del Estado, todo con el objetivo de evitar que salieran a las calles a exigir un mejor país.

Entre las afectadas estuvo la reportera Iliana Hernández, quien logró burlar este cerco con ayuda de varias personas. La periodista advirtió durante la mañana que aquellos agentes que estaban esperando a que saliera durante la marcha se llevarían una sorpresa, frase que cobró sentido más tarde cuando confesó que nunca estuvo en su vivienda.

 

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