Los equipos de rescate han reanudado la búsqueda de Gabriel Calante Álvarez, el estudiante de Biología que desapareció el pasado 14 de mayo en la playa El Sardinero, en Santiago de Cuba.
Aris Arias Batalla, responsable de operaciones y socorro del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), indicó que las labores incluirán una búsqueda área que sobrevolará el área.
“Se reinician en breve las labores de búsqueda y localización por mar, aire y tierra del cuerpo de Gabriel Calante Álvarez”, indicó en redes sociales.
La publicación descarta la posibilidad de que el joven continúe con vida, por lo que las labores se concentrarán en buscar su cuerpo en la playa en la que desapareció y en las costas aledañas.
Varios profesores y alumnos de la Universidad de Oriente se encuentran entre los voluntarios que han brindado apoyo en las búsquedas, las cuales cuentan también con la presencia de vecinos del joven, buzos de salvamento y rescate del Comando 4 del Cuerpo de Bomberos y miembros de la Cruz Roja
De igual manera, especialistas de GEOCUBA han brindado apoyo sobrevolando drones por encima de El Sardinero.
Es necesario mencionar que las acciones de los buzos de rescate fueron interrumpidas el pasado domingo en la tarde, pues la zona presentó “malas inclemencias climáticas que provocaron un cambio negativo en nuestros litorales”.
Calante Álvarez fue visto por última vez el sábado 14 de mayo en El Sardinero, a donde acudió junto a dos compañeros de clases y un profesor de la Universidad de Oriente para realizar una práctica de campo.
La institución educativa no perdió tiempo en señalar que esta actividad fue ejecutada por su propia voluntad, pues no formaba parte de las actividades académicas, deslindándose así de responsabilidades.
“Una enorme ola lo sacó para las profundidades, según información de los familiares, quienes se encuentran totalmente destruidos”, aseguró Aris Arias Batalla.
El Sardinero es una zona de baño no declara en la provincia de Santiago de Cuba, la cual es conocida por sus fuertes corrientes marinas y lo peligroso que puede ser nadar en sus aguas.
Fue en este lugar que dos menores de edad, identificados como Febrier Sain Félix (15 años) y Elizabeth Cisneros Bou (17 años), fallecieron ahogados el pasado mes, luego de que su grupo fuese arrastrado hasta la zona profunda por una corriente.
Varios de los que estaban con ellos resultaron lesionados y tuvieron que ser hospitalizados, pues algunos presentaban síntomas de haber sufrido un ahogamiento incompleto.
