Cuba ¿en peligro de un tsunami?
Un fuerte sismo de magnitud 5.8 en la escala de Richter estremeció el suroeste de Puerto Rico en la madrugada del pasado lunes. El temblor afectó decenas de viviendas, el servicio eléctrico en diferentes localidades y derrumbó una de las bellezas naturales más representativas de la Isla, la Ventana del Caribe.
Aunque no afectó directamente a Cuba, hizo que varios cubanos se preguntaran si era posible que un fenómeno como este llegara a nuestras costas, causando una sacudida tan fuerte que derivara en un tsunami.
#LoÚltimo Un sismo magnitud 5.7 sacudió #PuertoRico la mañana de este lunes. pic.twitter.com/SiyURpeBPn
— xevt – xhvt (@xevtfm) January 6, 2020
En una reciente entrevista concedida a Prensa Latina, el Doctor en Ciencias Enrique Diego Arango Arias, vicedirector técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), explicó que al noroeste de Puerto Rico existe otra zona sísmica, se ha mantenido muy activa desde el 2019 y aún se comporta de esa manera.
Esto, a su vez, es de vital importancia para los investigadores, puesto que el norte del Caribe es considerado un área geográfica potencialmente tsunamigénica.
¿Puede llegar un tsunami a Cuba en 2020?
De acuerdo con Arango, para que esto suceda deberá acontecer “un sismo de gran magnitud en el mar y ser vertical el movimiento de los bloques en la falla para que produzca el llamado efecto de pistón, el cual es capaz de levantar una masa de agua y formar grandes olas”.
Actualmente, la zona de mayor peligro de tsunami para Cuba es el norte de Haití y República Dominicana.
“Se tienen registros de terremotos que han pasado allí y generado tsunamis y daños humanos y materiales, pero no hay evidencia de que a nuestro país haya llegado alguno que pudiera causar daños”, argumenta.
En la historia han quedado registrados disímiles terremotos al sur de Cuba, los cuales han provocado una leve perturbación del mar, pero ningún tsunami. Entre los casos que se pueden citar están: los sismos en la costa sur frente a Santiago de Cuba en 1766 y 1852; y el terremoto de 1907 en Jamaica, que provocó deslizamiento de tierra submarino.