La administración de Donald Trump extenderá hasta finales de 2020, las restricciones para la inmigración legal hacia Estados Unidos y ampliará a nuevas categorías el bloqueo de visas temporales, informó Agence France-Presse (AFP).
De acuerdo con un comunicado, emitido el pasado lunes por la Casa Blanca, el objetivo es combatir el desempleo generado por el coronavirus (Covid-19). Asimismo, las restricciones liberarán cerca de 525 mil puestos de trabajo para estadounidenses.
“El presidente Trump está enfocado en que los estadounidenses vuelvan a trabajar tan pronto como sea posible”, indicó un representante de la administración.
Un decreto que se extendió
Desde comienzos del confinamiento, la tasa de desempleo en Estados Unidos creció un 13.3 por ciento y cerca de 45.7 millones de personas han solicitado los subsidios. Esto llevó a que Trump —preocupado por su reelección en noviembre— firmara en abril un decreto limitando, por 60 días, la entrega de permisos de residencias permanentes.
Sin embargo, el nuevo anuncio extendió hasta el 31 de diciembre la normativa y por primera vez, incluirá la visa H1-B para personas con talentos especiales, utilizada por la industria tecnológica. Así como, aquellas relacionadas con la categoría J, destinada a académicos e investigadores, y los permisos L, utilizados por empresas para llevar a trabajadores extranjeros hacia Estados Unidos.
“El congelamiento de la entrega de visas H1-B será temporal y permitirá que el programa sea reformado para eliminar el sistema actual en el que ciertos cupos son distribuidos mediante una lotería”, indicó el funcionario.
Según explicó la Casa Blanca, el nuevo sistema busca dar prioridad a los extranjeros con mayores capacidades, dando preferencia a los foráneos que reciban salarios más altos.
Demandantes de asilo
El bloqueo también afectará a la visas temporales H-2B para trabajadores de baja cualificación —categoría a la que aplican anualmente cerca 66 mil personas—, pero eximiendo de las restricciones a aquellos relacionados con el sector alimentario.
Adicionalmente, se aclaró que Washington añadirá trabas a los permisos de trabajo para demandantes de asilo. Esto se produce en un momento crítico, donde los solicitantes esperan un promedio dos años por una respuesta.
