Para nadie debe ser una sorpresa saber que el clan Kardashian cuenta con muchísimos descendientes, pero por si no lo sabías, te aseguramos que así es y por si a alguien se le ha olvidado quiénes han aportado a la numerosa cifra aquí te hacemos un recordatorio.
Kourtney Kardashian (40) tiene tres hijos, Kim Kardashian (38) tiene cuatro, Khloé Kardashian (35) tiene una niña, Kylie Jenner (22) tiene otra y su hermano Rob Kardashian tiene otra. Es decir, que la única que queda en estrenarse en lo de ser madre es Kendall Jenner, que solo cuenta con 23 años.
Ver esta publicación en Instagram
Entonces ¿quién será la afortunada ahora? ¿A quién no le ha bastado con todos los chiquillos que integran el clan y se encargará ahora de aumentar la cifra o se estrenará?
¡Pues atentos! La afortunada es…… ¡Malika! Bueno, aquí unos cuántos habrán puesto cara de asombro pues ni siquiera tienen idea de quién es. ¿Se acuerdan de la mejor amiga de Khloé? Pues esa.
Malika es la “best friend” de Khloé, quien siempre se ha mantenido a su lado en las buenas y en las malas.
Bueno, ahora que ya saben de quién se trata, volvemos al tema que nos ocupa y es que Malika acaba de anunciar que está esperando a su primogénito. ¡Felicidades!
“Escuché a mi corazón y he decidido que el resto de mi vida será lo mejor de mi vida. ¡Estoy embarazada! No sabía cuándo, solo sabía que algún día. Dios decidió que era mi momento y no puedo estar más agradecida por este pequeño espíritu que está creciendo dentro de mí. Soy tuya, bebé, y tú eres mío”, escribió junto a la publicación de una imagen en la que se puede ver claramente en sus manos la prueba de embarazo que se realizó.
Ver esta publicación en Instagram
Y es que por supuesto, siendo amiga de Khloé Kardashian, era seguro que el anuncio del embarazo iba a ser patrocinado. Y así mismo sucedió.
Y para el que no se dio por enterado del nuevo acontecimiento, su amiga Khloé decidió felicitarla a través de Instagram para que quedaran dudas.
La perdida de la privacidad familiar a cambio de un imperio
En el mundo actual, pocos nombres resuenan tan fuerte como el de la familia Kardashian. Esta dinastía mediática ha alcanzado un nivel de fama y notoriedad sin precedentes, pero también ha sido objeto de una constante invasión de su privacidad familiar.
La familia Kardashian, encabezada por la matriarca Kris Jenner, se ha convertido en un fenómeno global gracias a su exitoso reality show, su presencia en las redes sociales y sus diversos emprendimientos comerciales. Sin embargo, esta exposición masiva ha tenido un precio: han perdido gran parte de su privacidad.
Desde el inicio de su programa de telerrealidad, «Keeping Up with the Kardashians», en 2007, los miembros de la familia han permitido que las cámaras entren en su vida cotidiana. Los telespectadores han sido testigos de sus relaciones amorosas, conflictos internos y momentos más íntimos. No hay duda de que han abierto las puertas de su vida privada al público de una manera sin precedentes.
Además del reality show, las redes sociales han sido una herramienta clave para la familia Kardashian. Con millones de seguidores en plataformas como Instagram y Twitter, cada uno de sus movimientos es seguido de cerca por fanáticos y medios de comunicación. Desde su última sesión de fotos hasta la elección de su atuendo diario, todo se convierte en noticia y objeto de escrutinio público.
Pero la pérdida de privacidad no se limita solo a las cámaras y las redes sociales. Los tabloides y los paparazzi han estado constantemente al acecho de la familia Kardashian, ávidos de captar cualquier momento de vulnerabilidad o controversia. Ya sea una salida a cenar, un evento familiar o incluso momentos personales y privados, los paparazzi están siempre presentes, listos para fotografiar cada gesto.
La intrusión en su privacidad también ha llevado a situaciones peligrosas. A lo largo de los años, los miembros de la familia Kardashian han sido víctimas de robos, asaltos y acosadores. Estos incidentes han dejado claro que su fama y exposición los han convertido en blancos de personas indeseables y en situaciones de riesgo.
En medio de esta pérdida constante de privacidad, la familia Kardashian ha demostrado una habilidad impresionante para capitalizar su fama y convertirla en negocios rentables. Desde líneas de ropa y productos de belleza hasta colaboraciones con marcas reconocidas, han sabido aprovechar su notoriedad para construir imperios económicos.
Sin embargo, no se puede negar que esta constante exposición ha tenido un impacto en la vida familiar de los Kardashian. La línea entre su vida privada y pública se ha vuelto borrosa, y muchos momentos que deberían ser íntimos y personales se han convertido en espectáculo para el mundo.
La historia de cómo a partir de un video personal se creó todo un imperio mediático y de la moda es un ejemplo fascinante de cómo la fama puede surgir de las circunstancias más inesperadas y controvertidas.
En el año 2007, un video de la socialité Kim Kardashian y su entonces novio fue filtrado en Internet sin su consentimiento. Este incidente podría haber llevado a una espiral de vergüenza y destrucción de la reputación, pero en cambio, se convirtió en un punto de inflexión para Kim y su familia.
En lugar de ocultarse y negar la existencia del video, Kim Kardashian decidió enfrentar la situación de frente. Aprovechando su carisma y habilidad para manejar los medios de comunicación, convirtió una situación negativa en una oportunidad para hacerse conocida.
Aprovechando su creciente popularidad, Kim y su familia lanzaron el reality show «Keeping Up with the Kardashians» en 2007. El programa, que ofrecía una mirada íntima a la vida de la familia Kardashian-Jenner, se convirtió en un éxito instantáneo y catapultó a Kim y sus hermanas a la fama mundial. A partir de ahí, su imperio mediático comenzó a expandirse rápidamente.
