En Florida, un joven de 19 años fue condenado a cadena perpetua por violar a una menor de 2 años en 2018, a quien le causó lesiones permanentes.
El acusado, identificado como Thomas Johnson, de Bartow, ciudad del condado de Polk, pidió disculpas a la familia de la menor durante una declaración en la audiencia.
“Lo siento por la familia, por todo el dolor y la miseria que esto impactó en sus vidas”, dijo.
Según el portal The Ledger, cuando Johnson cometió el delito tenía 17 años, y según las leyes del estado, por ser menor de edad no enfrentó una sentencia de cadena perpetua obligatoria tras declararse culpable, como se habría sucedido con un adulto.
No obstante, y dada la naturaleza del crimen, el juez de circuito Kevin Abdoney eligió sentenciarlo como adulto. En ese momento el tribunal revisará si se ha rehabilitado y determinará si debe o no seguir en prisión.
El violador fue arrestado el 28 de abril de 2018, el mismo día de la agresión. Estaba en casa de la víctima cuidando de ella y de otros dos niños, cuando llamó por teléfono al padre de la pequeña para decirle que la habían herido. Este llamó a la policía y Johnson les dijo a los agentes que un enmascarado había entrado a la vivienda mientras dormían y que él lo había perseguido, sin éxito.
Horas después, los oficiales encontraron en el bosque detrás de la casa una sábana ensangrentada que el atacante reconoció haber escondido.
El hecho de que Johnson dejara a la niña herida y esperara para pedir ayuda, fue utilizado por la fiscal estatal adjunta Ashley McCarthy en su alegato final.
“En lugar de ir y ayudarla, incluso en ese momento, él se eligió a sí mismo. Él eligió… ir por el patio trasero, a través del pasto, al naranjal, a los árboles para esconder esa sábana, mientras ella estaba sentada allí sangrando, con todo ese dolor. Ese bebé, que todavía está llorando tan fuerte (que los policías) podían escucharla cuando llegaron a la casa. Eso es poderoso, juez, y es una de las cosas más inquietantes de este caso”, detalló.
En el momento de dar a conocer la sanción, el juez calificó a Johnson como un depredador sexual, por lo cual restringiría su acceso a Internet, el lugar donde podría vivir y otros factores si algún día sale de prisión.
Después de la audiencia de sentencia, el padre de la niña dijo que se sintió aliviado. Johnson fue sentenciado a cadena perpetua en lugar de algo menos, pero no creía que una sentencia de cadena perpetua fuera suficiente.
“No es justicia suficiente para mi hija”, dijo. “Sinceramente, creo que la pena de muerte es el camino a seguir en muchas cosas como esta, pero, por supuesto, hay leyes contra las cosas y ya no lo hacen”.
Por su parte, la madre de la pequeña dijo que estaba contenta de que Johnson no sea libre de lastimar al hijo de otra persona.
“No me gusta el hecho de que dentro de 20 años puedan rehacer la sentencia nuevamente”, dijo, “pero si lo hacen, estaré aquí para eso, para luchar”.
Según la ley de Florida, los menores acusados que son sentenciados a cadena perpetua son llevados automáticamente de vuelta ante el juez de sentencia después de 20 años, momento en el cual el tribunal revisa cualquier rehabilitación que haya tenido lugar y determina si la prisión aún es apropiada. Si el juez decide que el acusado necesita permanecer bajo custodia, se programa otra revisión automática para 10 años más tarde.
