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Habitantes de un viejo edificio en La Habana temen morir sepultados en un derrumbe

Familias que residen en el edificio 1353 de la Calzada de 10 de Octubre, en la barriada La Víbora, en La Habana, han denunciado por años las pésimas condiciones del inmueble, el cual podría venírseles encima de un momento a otro.

De acuerdo con un reportaje del medio independiente CubaNet, el edificio era uno de los mejores equipados en la barriada, con una amplia cuartería, un área para la elaboración de alimentos y dos baños públicos, sin embargo, han pasado casi cinco décadas desde entonces, tiempo en el que no ha recibido mantenimiento ni una sola vez.

Los vecinos aseguraron que desde los años 90 se comenzaron a agrietar las paredes del edificio, algunas de las cuales han presentado derrumbes parciales.

Al no poder hacer nada, los ciudadanos han optado por seguir viviendo allí, pese a que el edificio ha sido declarado como “No habitable” por el Instituto de Vivienda y Planificación Física.

Una de las residentes, identificada como Ada Rodríguez Martínez, declaró que el temor de un derrumbe los ha obligado a andar con cuidado, como si se tratara de un “campo minado”, pues algunas partes del piso se hunden incluso con el peso de los niños.

“La situación es crítica aquí, nos acostamos pensando que no vamos a amanecer”, declaró ante las cámaras.

Tania Otero Saavedra, otra de las personas que permanece en el inmueble, dijo que los niños tienen prohibido jugar en los pasillos, pues a diario se cae un pedazo del techo.

CubaNet confirmó que actualmente hay 13 núcleos familiares viviendo en el edificio, entre los que se encuentran seis menores de edad y tres ancianos, por lo que la situación necesita ser solucionada.

Los vecinos han presentado más de 20 quejas a las autoridades correspondientes, sin embargo, el Gobierno no ha hecho nada para solucionar los problemas que ponen en peligro la vida de todas esas personas.

“En la provincia te mandan para el municipio y allí te dicen que no tienen recursos para resolver el problema, que tenemos que recurrir a la provincia”, declaró Esteban Morejón, uno de los residentes del edificio que se cae a pedazos.

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