La Embajada de EEUU en La Habana se pronuncia contra la represión del 15N
La Embajada de Estados Unidos en La Habana lanzó un comunicado en el que condenaban la represión que vivió el pueblo de la Isla durante el 15 de noviembre, fecha en la que se había programado la Marcha Cívica por el Cambio.
Mediante sus redes sociales, el organismo compartió una declaración realizada por Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional, quien considera que la actitud tomada por el Gobierno castrista deja en claro que este no está dispuesto a escuchar a su pueblo.
El comunicado recalcó que previo a las manifestaciones programadas para el 15N, el régimen castrista implementó un “amplio repertorio de penas de prisión severas, detenciones esporádicas, tácticas intimidatorias y actos de repudio”, todo en un intento de silenciar la voz del pueblo.
A los ojos de EEUU, los habitantes de la Isla simplemente están pidiendo el fin de la violencia política y la libertad de cientos de manifestantes pacíficos detenidos después del 11 de julio, cuyo único crimen fue “pedir tener más posibilidad de influir en el futuro de su país”.
La Embajada reconoce que con ello, el Gobierno de los Castro desconoce los derechos civiles de su pueblo, mismos que se enumeran en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en tratados internacionales que ha ratificado la Isla.
“Es innegable la represión feroz que desplegó”.
El organismo estadounidense recalcó que está dispuesto a reconocer la voluntad del pueblo cubano en su esfuerzo por promover un cambio democrático en la Isla, e instó al régimen a abstenerse de utilizar la violencia contra manifestantes pacíficos.
La Embajada exigió la liberación de aquellos presos políticos que fueron detenidos de manera injusta, pidiendo también a la comunidad internacional que se pronuncie al respecto.
“El régimen cubano no debe desaprovechar esta oportunidad de escuchar a su pueblo: conocer cuáles son sus frustraciones y buscar formas de trabajar juntos para responder con mayor eficacia a las necesidades y ambiciones de todos los cubanos”, dicta el comunicado.
“Estados Unidos no cederá en su apoyo a la búsqueda, por parte del pueblo cubano, del reconocimiento de las libertades fundamentales y de una sociedad democrática y próspera”, concluyó el Gobierno norteamericano.
