Las autoridades de México informaron que los migrantes, incluyendo los de origen cubano, que cuenten con una cita confirmada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) van a poder transitar por el territorio mexicano.
Mediante un comunicado oficial compartido por el Instituto Nacional de Migración (INM), se aclaró que esta medida no implica que se emitirán permisos de estancia en el país.
El INM indicó que esta medida permitirá que los migrantes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua se trasladen por el territorio, siempre y cuando cuenten con una solicitud de ingreso a Estados Unidos que esté previamente aceptada por la CBP.
Las autoridades migratorias indicaron que mantienen comunicaciones constantes con el CBP, esto para confirmar la existencia de dichas citas.
“La autoridad migratoria mantiene comunicación con enlaces de CBP, a fin de verificar la existencia de una cita en territorio estadounidense y permitir su paso para llegar al puerto de entrada autorizado por Estados Unidos, sea vía aérea o terrestre, y completar su trámite”.
Esta medida es sin duda algo positivo para los migrantes cubanos que planean viajar a EEUU gracias al programa de parole humanitario implementado por EEUU a inicios de 2023, y llega luego de varias denuncias de antillanos que fueron detenidos en México pese a tener un permiso para ingresar al país norteamericano.
México ha tenido que reforzar sus medidas migratorias debido a la actual crisis que se vive en su frontera con EEUU, a donde 2,76 millones de personas indocumentadas arribaron durante el año fiscal 2022.
Esta crisis no ha disminuido pese a las medidas adoptadas por Joe Biden a inicio de año, las cuales dejaron en claro que aquellos migrantes que arriben a EEUU después de haber entrado ilegalmente a México no iban a poder optar por uno de los paroles humanitarios que ofrece el país desde enero.
HAce unas semanas, cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, intentaron ingresar a EEUU a la fuerza, empujando a los oficiales encargados de la seguridad en un puente fronterizo de Santa Fe, en México.
El grupo cruzó el puente, pero no pudo ingresar a EEUU debido a que agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU (USBP) cerraron el paso con muros de contención, forzando a los migrantes a regresar al lado mexicano.
