El gobierno cubano espera cumplir con el crecimiento previsto del Producto Interno Bruto para el año 2022, el cual asciende a un 4 por ciento.
El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, señaló que para este objetivo han actualizado la llamada “Estrategia Económica y Social para 2022”. Dicho documento contempla un total de 158 medidas que el dirigente calificó como una “hoja de ruta”.
En una reunión con los presidentes de las Asambleas Municipales del Poder Popular, Gil Fernández afirmó que “se aprecia una recuperación gradual en algunas producciones respecto a igual período de 2021, en particular las exportaciones de bienes y determinados renglones agrícolas, como viandas y hortalizas”.
“El país sí puede crecer, tiene posibilidades reales para hacerlo y alcanzar el 4 por ciento de crecimiento previsto en 2022, a partir de la implementación eficiente de todas las medidas aprobadas, las cuales se concretan en los territorios”, dijo el ministro.
Esto contrasta con la vida diaria de los cubanos, los cuales se enfrentan cada día a una escasez sin precedentes, marcada por las grandes colas para comprar hasta el más básico producto.
Entre las medidas que forman parte de la Estrategia del régimen, destaca la de “priorizar el suministro de productos nacionales de línea económica a las tiendas en moneda nacional (CUP), y potenciar la participación del sector no estatal como proveedor de estas cadenas de tiendas”.
Actualmente, las tiendas en CUP se encuentran totalmente desabastecidas. Muchas de ellas abren al público prácticamente para cumplir un horario, pues no tienen nada que ofertar. Los pocos productos que se comercializan actualmente en el país se encuentran en los establecimientos en Moneda Libremente Convertible, a los cuales no tienen acceso la mayoría de los cubanos.
Por otra parte, el régimen pretende “establecer de manera gradual una política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones para todos los sujetos de la economía, que incluye tanto al sector estatal como al no estatal”.
Se trata de otra política de “precios topados”, que hasta el momento el gobierno ha aplicado en varias ocasiones sin resultados visibles.
Entre las medidas anunciadas por Gil Fernández se encuentra “estudiar en detalle todas las empresas con pérdidas, en aras de adoptar las medidas que correspondan para salir de la situación actual”. También “perfeccionar la atención priorizada a las personas, familias, hogares y comunidades en situación de vulnerabilidad, con protocolos integrales de actuación y una gestión que propicie transformar tal condición”.
