El presentador Alex Otaola reveló que la muerte de Julio César Gandarilla Bermejo, ministro del Interior, no estuvo vinculada a una “una prolongada enfermedad”, como dio a entender la prensa oficial, sino a tensiones en cúpula castrista.
“Hoy murió en Cuba el jefe de la Seguridad del Estado, de la policía política y de todo y cada uno de los esbirros que reprimen a los nuestros, que esto nos sirva de ánimo y de aliento. Uno menos, vamos por más”, indicó el conductor en una reciente emisión de su programa Hola! Ota-Ola.
Conforme a lo planteado por las autoridades cubanas, el vicealmirante —quien ocupó importantes puestos en las filas del Minint y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)— falleció el lunes por un padecimiento no especificado.
“Con total respeto a su voluntad, su cadáver será cremado y, como una muestra más de la modestia y sencillez que lo caracterizó, se cumplirá su solicitud de no realizar ninguna ceremonia militar ni actividad pública”, reza el texto publicado en portales oficiales como Cubadebate, Juventud Rebelde y el diario Granma, por solo mencionar algunos.
Otaola, sin embargo, cuestionó que el militar de 77 años estuviera activo hasta el último día de su vida.
“Este hombre, Julio César Gandarilla Bermejo fue reportado muerto supuestamente, según la nota oficial, luego de padecer una penosa y larga enfermedad que lo mantuvo activo en el Ministerio del Interior siendo el jefe hasta el último minuto de su vida. Eso no lo cree absolutamente nadie”, sentenció.
“Una persona que vive con una penosa y larga enfermedad que, además, lo va a llevar a la muerte como dicen que lo llevó, no puede trabajar hasta el último día. Eso es completamente falso. Aquí está pasando algo más y muy pronto lo vamos a saber”.
Increíble!!! Este chismoso no se cansa de hablar MI…., ni de afirmar cosas de las que NUNCA TIENE NI UMA SOLA PRUEBA!!
Cubanoticias y Asere son libeloss de lo peor, pero aún así da más asco aún que estos dos “agencias informativas” repitan sin más ni más lo que dice la rata de Otaola.
Ota-Loca ya no sabe que inventar ni difamar. Pobre idiota que cree que es alguien en este mundo. Hay que estar mal de la cabeza para creerle al imbecil este.