Presidente de Haití es asesinado a tiros en su residencia privada
El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado a tiros durante la madrugada de miércoles 7 de julio en su residencia privada del barrio de Pelerin en Puerto Príncipe.
Según informaron medios de prensa, en el ataque perpetrado por un comando con “elementos extranjeros” también resultó herida la Primera Dama, Martine Moise.
BREAKING: The President of Haiti, Jovenel Moise, has been killed in an attack on his residence, the country's interim Prime Minister says https://t.co/Op1PEjsJDW
— CNN (@CNN) July 7, 2021
Por su parte, el primer ministro interino Claude Joseph explicó que el magnicidio ocurrió alrededor de la 1 de la mañana, al tiempo que calificó el suceso como un “acto odioso, inhumano y bárbaro”.
“Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas”, precisó el primer ministro.
Asimismo, Joseph aseguró que “se están tomando todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado y proteger a la nación” en medio de una crisis política que se vive desde hace semanas.
El presidente haitiano enfrentaba una fuerte oposición de sectores de la población que consideraron su mandato ilegítimo, y para paliar la crisis había designado a 7 primeros ministros en solo 4 años. Joseph estaba programado para ser reemplazado esta semana después de solo tres meses en el cargo.
Además de las elecciones presidenciales, legislativas y locales, Haití debía tener un referéndum constitucional en septiembre después de que se pospusiera dos veces debido a la pandemia de coronavirus.
Moise había sido un fuerte impulsor de la reforma constitucional que otorgará más poder al ejecutivo. Pero la misma es rechazada de manera abrumadora por la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil, que acusaban al mandatario de inconstitucional.
La actual carta magna de Haití, vigente desde 1987 después de la caída de la dictadura de Duvalier, establece que “cualquier consulta popular dirigida a modificar la Constitución por referéndum está formalmente prohibida”.