Las autoridades rusas confesaron haber comenzado a utilizar misiles hipersónicos Kinzhal para atacar a Ucrania.
De acuerdo con la agencia rusa de noticias TASS, el ministro de Defensa ruso, Igor Konashenkov, fue quien confirmó el uso de este devastador arsenal contra el territorio ucraniano.
Este misil habría sido utilizado presuntamente para destruir un arsenal ucraniano subterráneo al suroeste del país, en el poblado de Deliatin, en la región de Ivano-Frankivsk.
Según el funcionario ruso, también se habría usado el sistema de misiles costeros Bastión para destruir centros de reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania al sur de Odesa.
La prensa oficialista rusa asegura que desde el pasado 18 de marzo se han destruido 69 objetivos militares ucranianos, incluidos cuatro puestos de mando, cuatro sistemas antiaéreos, una estación de radar, tres sistemas lanzacohetes, 12 depósitos de armas y 43 puntos de concentración de equipos militares.
“El sistema de misiles aerobalísticos hipersónicos Kinzhal ha destruido un gran almacén subterráneo que contenía misiles y municiones de aviación”, dijo el funcionario ruso durante declaraciones a la prensa.
▫️Destruction of a weapons depot of the Armed Forces of Ukraine by high-precision missile weapons strike. We can see the exact hit of an underground hangar with weapons and ammunition. pic.twitter.com/sKTF46Tdb0
— Минобороны России (@mod_russia) March 19, 2022
Este misil fue presentado en marzo del 2018 por el presidente, Vladímir Putin, y fue vendido al público como parte de un sistema de armas futuristas con los que planeaba modernizar sus Fuerzas Armadas.
Es capaz de viajar a velocidad de 10 Mach, transportando ojivas nucleares o convencionales hasta 2 mil kilómetros de distancia, superando fácilmente todos los sistemas existentes de defensa antimisiles.
Se desconoce si las cifras presentadas por el medio oficialista son reales o parte de una campaña de propaganda rusa para mantener apariencias, pero de ser cierto, significaría que Rusia se ha visto obligada a utilizar una de sus armas más modernas para atacar a Ucrania.
Esto, aunado al hecho de que Ucrania ha reportado la baja de miles de soldados rusos, así como la destrucción de un número considerable de vehículos militares, podría sugerir que este movimiento fue hecho para reafirmar el poderío militar del cual ha presumido Rusia desde hace años.
Es necesario recordar que en años anteriores, el presidente ruso aseguró que poseía los medios para tomar la capital ucraniana en dos semanas “sí así lo deseara”, sin embargo, estamos a una semana de que cumpla un mes desde que ordenó su “operación militar especial”, tiempo en el que solo ha podido tomar control de algunas ciudades fronterizas.
