La empresa de envíos de remesas Western Union suspendió el miércoles el envío de dinero hacia Cuba desde fuera de Estados Unidos, limitando el servicio exclusivamente a transacciones estadounidenses, informó la emisora Radio Francia Internacional (RFI).
Esta nueva medida es un duro golpe para la economía cubana. Sobre todo, porque las remesas, enviadas por la diáspora de la Isla, equivalen a casi 6 mil millones de dólares del dinero que circula dentro del territorio nacional. El 90% de este monto proviene de Estados Unidos. Mientras que el 10% restante, ahora está bloqueado.
A la par, los ciudadanos residentes en la Isla han hecho saber sus preocupaciones con respecto a la decisión de la compañía.
“Es necesario para vivir, porque ayuda económicamente, con el salario no alcanza. Es un dinero menos que tienes que estar luchando para poder vivir”, explicó al medio Yasel, un joven quien recibía ayuda de sus primos en España e Italia.
A inicios del presente mes, la empresa de envíos de remesas había advertido —a través de un comunicado oficial— la posibilidad de suspender las transferencias financieras a la Isla desde otros países que no fueran Estados Unidos.
En su momento, algunos analistas indican que la decisión podría tratarse de otra sanción impuesta por la administración de Donald Trump contra el Gobierno de La Habana por el apoyo a al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
“Debido a los desafíos únicos de operar servicios de remesas de países fuera de los Estados Unidos a Cuba, Western Union puede perder su capacidad de operar servicios de transferencia de dinero a Cuba”, dijo una vocera de la entidad.
“Los clientes en los Estados Unidos podrán continuar enviando dinero a través de la aplicación móvil de Western Union, en la página web de la compañía o en tiendas minoristas”, agregó.
También es válido recordar que el pasado mes de octubre, la administración de Trump ya había limitado el envío de giros postales a mil dólares por trimestre y por persona.
