Díaz-Canel reconoce que Cuba podría quedarse sin azúcar

El designado presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reconoció que la producción de azúcar en Cuba ya no es lo que era hace décadas, advirtiendo que, de empeorar la situación, la Isla podría quedarse sin el producto necesario para satisfacer la demanda de su población.

En un taller entre directivos, técnicos industriales y productores cañeros, el mandatario indicó que la “involución tecnológica” del sector genera que haya cada vez menos azúcar, con la más reciente zafra siendo la más baja en los últimos 150 años.

“A pesar de ello, por voluntarismo, tratábamos de mantener los mismos niveles de producción de azúcar (…) En estos años nos fuimos ‘comiendo’ más caña de la que se debía, y después no sembrábamos la que se necesitaba, y así hemos llegado a un momento en el que las plantaciones están en una situación sumamente compleja”, dijo el designado presidente.

El mandatario recalcó que, pese a los esfuerzos, no se ha podido alcanzar el balance de la siembra de primavera y frío que se requieren, así como la debida composición para garantizar una producción escalonada, por lo que “la principal materia prima está totalmente deteriorada”.

De igual manera, Díaz-Canel reconoció que las reparaciones que necesitan los centrales azucareros son cada vez más incompletas y malas.

“Estamos en un momento en el que casi no reparamos bien ningún central, casi ninguno tiene balance de recursos”, añadió.

El designado presidente reconoció que la situación empeora con el paso de los años, y que se ha llegado a “un círculo vicioso” en el que se tiene cada vez menos caña.

El primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) indicó que se apostará por un “nuevo enfoque” que iniciará con la zafra 2022-2023.

Pese a haber reconocido la escasez de materia prima, el designado presidente indicó que la nueva estrategia consistirá en hacer una zafra pequeña únicamente con los centrales que estén en mejores condiciones, “de forma tal que tengan el mayor balance de recursos posibles”.

“Molerán los que tengan más posibilidades, los que tienen más caña, y con ellos vamos a producir el azúcar que necesita el país para su consumo”, dijo el presidente, señalando que otras centrales también sembrarán caña, para recuperar poco a poco plantaciones.

El sustituto de Raúl Castro aseguró que el Gobierno castrista apostará por el desarrollo de la industria azucarera, recuperando tierras destinadas a otros cultivos que en estos momentos están inactivas.

Díaz-Canel señaló los puntos débiles de esta nueva estrategia, recalcando que se tiene poco dinero para comprar, invertir y exportar, y se está enfrentando una escasez de fertilizantes y herbicidas, pero recordó que de no hacerlo, no se contará con la azúcar para el pueblo.

“Si no lo hacemos (…) en dos zafras no habrá caña para hacer azúcar en Cuba. Esa es la realidad, es una realidad dura”, sentenció.

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