El exilio en Miami solicitó a través del Directorio Democrático Cubano una acción urgente por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para liberar a los presos políticos que fueron arrestados por las manifestaciones del 11 de julio.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, Orlando Gutiérrez, director de la organización, envió una carta a la Relatoría del Grupo de Trabajo de la ONU en la que solicitaba la aplicación del procedimiento especial conocido como Acción Urgente a favor de aquellos que fueron detenidos de manera arbitraria.
Señaló que la medida se puede aplicar en casos que cuentan con suficientes argumentos confiables que aseguren que una persona se encuentra encarcelada sin evidencia creíble de un delito.
Gutiérrez argumenta que la detención de aquellos que salieron a las calles a exigir un cambio en la Isla constituye a una serie de amenazas hacia su salud, así como a “su integridad física o psicológica o hasta de su vida”.
El Directorio Democrático Cubano hizo hincapié en que en más de una ocasión se han denunciado las condiciones inhumanas bajo las cuales se mantienen a los activistas, opositores y miembros de la sociedad civil que fueron arrestados en julio.
“El tratamiento a los presos en Cuba, especialmente a los presos políticos, ha sido típicamente cruel, inhumano y degradante. Las golpizas y el hambre, junto al hacinamiento y la falta de atención médica, son los métodos usuales en las prisiones”, señaló Gutiérrez.
La carta asegura que la relación entre las detenciones arbitrarias y los tratamientos inhumanos que reciben en prisión hacen imprescindible que se aplique a su favor la Acción Urgente.
Esta carta estuvo dirigida a Miriam Estrada-Castillo, del Consejo de Derechos Humanos Naciones Unidas, y recalcó que ya han pasado más de cinco meses desde que cientos de ciudadanos fueron apresados por exigir sus derechos básicos, con decenas de ellos aún sin recibir un juicio.
“Después de estos acontecimientos, es evidente que el régimen cubano no tiene la más mínima intención de respetar las normas de derechos humanos ni los convenios a los que está sujeto en el tratamiento a esas personas detenidas. Tampoco parece respetar su condición de miembro del Consejo de Derechos Humanos”, enfatiza la misiva.
