La heladería Coppelia de La Habana podría dedicar su segunda planta exclusivamente a la venta en moneda libremente convertible (MLC), según la información que ha llegado a las manos del influencer Alain Paparazzi Cubano.
La decisión del gobierno de Cuba puede responder a la llegada de turistas extranjeros que han arribado a la Isla desde hace una semana, tras meses de mantener las fronteras cerradas a causa de la pandemia de Covid-19.
Ahora, con la llegada de los turistas, las autoridades del comercio interior intentarían recuperar las divisas que no percibieron en todos estos meses, volviendo la heladería un negocio en dólares.
“Espontáneamente, una amistad me acaba de informar que el Coppelia, la segunda planta, La Torre, pasó a MLC (dólares), que la variedad de helados, dulces y confitura es sorprendente y no hay cola. La primera planta sigue en Moneda Nacional con una nueva oferta que consiste en una cola hasta el Malecón”, escribió Alain Rodríguez, Paparazzi.
La publicación de Alain Paparazzi hace énfasis en la mayor variedad de confituras que se pueden encontrar, lo que también significa que si antes la heladería no se había surtido debidamente era solo por falta de interés de las autoridades.
¿Qué opinan los economistas cubanos sobre la dolarización en Cuba?
Pedro Monreal, quien trabaja para la UNESCO en París, dijo que aunque le falta por conocer todos los detalles de lo que el Gobierno pretende implementar, resulta “interesante” el nuevo paquete de normas. “De manera preliminar se identificaron varias áreas en las que existe discontinuidad respecto a las medidas de 2019”.
En diciembre de 2019, se presentó el plan de la economía 2020 que identificó 12 “prioridades”, 37 “medidas de ahorro que deben quedarse de forma permanente” y 28 “nuevas medidas para continuar avanzando en el perfeccionamiento de la Empresa Estatal Socialista”.
“El sector agropecuario, las MYPYMES y la exportación/importación son probablemente las tres áreas con cambios favorables más acentuados. La zona con menos avances es la monetaria y cambiaria”.
Precisamente sobre la dolarización, el catedrático cubano Pavel Vidal, asentado en Cali, Colombia, opina que “Cuba ya estuvo dolarizada en los años 90 hasta el año 2004”. “En Cuba funciona un sistema monetario con varias monedas pues la dolarización nunca fue completa. Es un Frankestein monetario que no ayuda al desarrollo”, dijo.
“La respuesta es volver a dolarizar a Cuba, y es un poco el reconocimiento del fracaso. (…) no es un sistema que sea sostenible ni incluyente”, aseveró Vidal al tiempo que apunta a la raíz de todos lo males: “El problema es la falta de reforma en el sistema empresarial estatal, que es lo que provoca que los salarios sean bajos, y es lo que crea la desigualdad”, dijo en entrevista para el canal en Twitter de Programa Cuba dedicado a las perspectivas democráticas sobre la actualidad cubana.
En el caso de Ernesto Hernández Cata, autor del libro “La miseria de las exportaciones de mercancías cubanas y la sostenibilidad de la balanza de pagos”, indica que “Cuba ha sufrido grandes pérdidas, la primera fue el derrumbe del bloque soviético, y los subsidios que de allí recibía”. Ahora “para empeorar las cosas viene el efecto del COVID-19 sobre remesas, turismo y exportaciones”.
“Lo que yo he podido observar desde el 2004 en adelante es que indudablemente en Cuba ha habido una situación tan difícil, que todo el mundo dice que si no fuera por la familia en el exterior no se podrían sostener”, argumenta Silvia Pedraza doctora en Sociología por la Universidad de Chicago.
