Un hombre inocente casi se convierte en la víctima de un linchamiento en Santiago de Cuba, luego de que los vecinos del barrio lo confundieron con un ladrón, por lo que lo ataron a un poste para golpearlo.
A través de sus redes sociales, el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada compartió la historia de este hombre que incluso accedió a hablar para la cámara, explicando la confusión y lamentando que se haya difundido su imagen como la de un “ladrón”.
“Soy un trabajador, fue un malentendido”, afirmó la víctima, identificado como Ramón Moya Ramírez.
Según explicó Moya Ramírez, él se encontraba de paso por la calle Bervedere cuando encontró dinero tirado en la calle. Como no vio a nadie cerca, lo recogió, pero justo en ese momento apareció un sujeto que le reclamó el dinero y sin dejarlo explicarse lo acusó de haberlo robado.
Los gritos del acusador llamaron la atención de vecinos, que en poco tiempo lo rodearon y le hicieron todavía más difícil explicarse.
El incidente rápidamente escaló, pues la ira reprimida del pueblo cansado de la inseguridad llevó a que lo golpearan y lo amarraran a un poste hasta que llegó la policía.
“Se juntó todo el mundo y entonces los vecinos empezaron a tirar piedras y demás. Yo realmente no me he metido en ninguna casa a robar a nadie, yo no soy ladrón. Pero el pueblo no me dejó explicar la situación. Ellos lo que hicieron fue amarrarme, a esperar que viniera la policía. Y resulta que el perjudicado fui yo, porque ahí me robaron el teléfono”, contó Moya Ramírez.
Mayeta Labrada explicó que contactó al hombre luego de que el video de su linchamiento se viralizara, pues muchos reconocieron a Moya y abogaron por él. Por su parte, el propio Moya Ramírez afirmó ser plomero y ganarse así la vida, no “robando a nadie”.
“Muchas personas me escribieron contando sus vivencias y elogiando al señor que, calificaron como ‘buen hombre y de buena familia’”, señaló Mayeta Labrada en su publicación.
Moya Ramírez pidió aclarar la situación, pues en redes circularon videos del momento en que lo capturan y amarran a un poste, pero no de lo sucedido después, cuando finalmente los propios vecinos decidieron soltarlo luego de escucharle y darse cuenta del error.
“Yo no soy ladrón, soy una persona de trabajo. Soy plomero. Y yo no me he encargado de robar a nadie. Yo me dedico al trabajo”, subrayó el hombre.
