La joven Lisandra Rodríguez, mejor conocida como la ‘Amy Winehouse cubana’ debido a su gran parecido físico con la fallecida cantante británica, fue despedida injustamente de su trabajo, luego de que su imagen se hiciera viral y fuera publicada en múltiples medios independientes.
A través de redes sociales, la joven, quien laboraba como camarera en el bar Escabeche, ubicado en la calle Obispo, en La Habana Vieja, dio a conocer que los directivos del lugar habían tomado a mal la difusión de su historia en medios masivos, por lo que le pidieron no regresar más al local.
El despido viene luego de que su imagen similar a la intérprete de Back to Black llamara la atención de varios medios independientes de la Isla, que publicaron sobre ella, mencionando el lugar en el que trabajaba.
De acuerdo con Rodríguez, el descontento de los dueños del bar se dio debido a que mencionaban el local, siendo que son medios “subversivos”, por lo que por temor a represalias del gobierno prefirieron prescindir de sus servicios, incluso cuando las notas no tenían tintes políticos.
“Siento mucho esto, pero la decisión no la tomé yo. Me echaron del trabajo por salir en los medios. Aclarar quiero que yo estaba apoyando atender las mesas, pero no cumplía con documentos para eso”, explicó Lisandra en Facebook.
“Igual me parece algo mal que los jóvenes quieran superarse y sean tan limitados por cosas como esta. Este hermoso país está lleno de jóvenes sin nada que hacer”, añadió, señalando que su despido no fue iniciativa del administrador, sino que “los jefes de más arriba son el problema”.
La joven compartió además una transmisión en directo a través de Facebook, desde otro bar de La Habana, donde explicó, de forma bastante casual, lo ocurrido.
En su transmisión, Lisandra expresó que se encontraba bastante emocionada de que el periodista Mario J. Pentón estuviera viendo su en vivo, e incluso aprovechó para preguntarle por su parole, afirmando que llevaba más de un año esperando por la respuesta a su trámite.
“Me pusieron el parole desde el 18 de febrero del año pasado a mí y a mi hijo y no sé dónde está mi parole, quizás está de travesía por Nicaragua”, bromeó.
“Cuando una puerta se cierra, otra se abre”, concluyó la joven, asegurando que se iría a aliviar el estrés de lo sucedido haciéndose un nuevo tatuaje.
En redes, la reacción de los cubanos fue de gran indignación y sorpresa, con varios usuarios criticando la extrema censura, que afecta a quienes aparecen en medios independientes, aunque ni siquiera den opiniones políticas.
También criticaron la falta de visión de los dueños del bar, que en vez de buscar atraer clientes promocionando que tienen a la “doble de Amy Winehouse”, optaron por deshacerse de la joven y dejarla sin sustento.
“En vez de hacerle el contrato a alguien que pudiera incluso atraer más clientes, ¡la despiden! De p*nga los comunistas”; “A ella se le van a sobrar las propuestas de trabajo y en bares particulares”; “Ya no es ni por pensar diferente, ahora es solamente por salir en los medios de los que piensan diferente. Este país va mejorando cada día”, fueron algunos de los comentarios.
Lisandra, la joven cubana que fue noticia por su enorme parecido a Amy Winehouse, fue expulsada del bar estatal donde trabajaba después de salir en varios medios independientes… este es el estado de apartheid político que se vive en #Cuba, una razón más para terminar con esto. pic.twitter.com/DQ0qYyduiF
— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) May 7, 2024
