En los últimos años, México se ha convertido en una pesadilla para los migrantes cubanos que aspiran llegar a Estados Unidos en busca de asilo político y que muchos en su deseo de llegar a suelo americano arriesgan su vida y la de su familia.
Históricamente, los cubanos que se dirigían a los Estados Unidos encontraban un camino fácil por territorio mexicano; sin embargo, ahora, con las nuevas restricciones impuestas por el gobierno de Trump a los cubanos y el México, ha dado por resultado que miles de estos migrantes queden varados en la frontera mexicana expuesta a los múltiples peligros que se viven en aquella zona.
Según cifras, en los primeros siete meses de este año, más de 4 mil 600 cubanos solicitaron asilo en México, lo que representa un 10 por ciento de todos los migrantes que han pedido este amparo migratorio, cifra que contrasta con los 218 cubanos que buscaron asilo en todo el 2018 en ese país.
Hasta el momento en lo que va de año han sido detenidos 5 mil 512 cubanos que atravesaron de forma ilegal territorio mexicano, en comparación con los 504 detenidos durante todo el año pasado.
En cuanto a número de deportados de enero a julio de 2019 han sido unos 710 cubanos en comparación con los 156 que fueron deportados en todo el 2018.
Lamentablemente, la mayoría de los cubanos que se encuentran en México intentando cruzar al país norteamericano sobreviven en pocilgas atestadas con la esperanza de encontrar alguna ruta segura que le permita alcanzar suelo americano.
Además, tienen que vivir con el temor de ser lastimados o asesinados, ante la ola de crímenes violentos que se han suscitado contra los inmigrantes, sobre todo cuando son hechos que las autoridades han tolerado por bastante tiempo, como lo ocurrido el domingo pasado cuando un albergue de migrantes cubanos fue asaltado a punta de pistola en Ciudad Juárez.
