El Ministerio de Energía y Minas (Minem) de Cuba dio a conocer la fecha en la que entrará en vigor el horario de verano, con lo que la Isla dejará atrás el horario normal que fue instaurado a finales del año pasado.
Mediante un comunicado oficial compartido por la prensa oficialista, el Minem reveló que el próximo domingo 12 de marzo se deberá adelantar una hora en los relojes de la Isla.
“El domingo 12 de marzo entrará en vigor el horario de verano en la zona Atlántica, por lo que a las 12:00 de la noche del sábado 11 de marzo los cubanos debemos adelantar una hora nuestros relojes”, se lee en la nota.
Las autoridades cubanas recordaron que el cambio de horario es una práctica internacional que busca un mejor aprovechamiento de las horas de luz solar durante el día, con lo que también se espera disminuir el uso de luz eléctrica.
Pese a esto, varios países han considerado eliminar esta práctica, como fue el caso de México, el cual cambió su horario por última vez a finales de 2022, con sus diputados argumentando que el horario produce más quejas que beneficios.
Estados Unidos también ha abordado el tema, aunque no se ha llegado a un acuerdo para cambiar las normas actuales.
El cambio de horario se realiza desde los 1910, originándose en Alemania durante la Primera Guerra Mundial, cuando se debía aprovechar la luz del sol durante las tardes para ahorrar recursos durante la noche, en medio de una crisis económica que llegó con el conflicto.
La idea se expandió alrededor del mundo, pues esto permitía ahorrar velas y aceite en viviendas que requerían de estos recursos para alumbrar la noche.
Aunque cambiar el horario puede resultar en algunos beneficios como el ahorro de energía, también puede generar problemas de salud y gastos adicionales.
De igual manera, se experimenta una alteración en el reloj biológico, lo que puede traer problemas en el ritmo circadiano de las personas y generar problemas de sueño y fatiga.
A su vez, el cambio de horario puede afectar la salud de las personas con problemas de salud crónicos, como enfermedades cardíacas y posible depresión.
