Carol Oldfield, una mujer de 74 años de la ciudad de Ripley, un condado de Derbyshire en Reino Unido, falleció al inhalar humo tóxico tras equivocarse de botella y poner aceite lubricante de uso técnico para freír papas.
La información de Derbyshire Live, indica que tras agregar el líquido, la mujer encendió el fuego y se fue a otra habitación para descansar y se quedó dormida por dos horas. Cuando despertó, el piso se había llenado de humo blanco y la anciana no fue capaz de encontrar la salida, por lo que llamó a los bomberos.
Alcanzó a ser atendida por los servicios de rescate y fue trasladada a un hospital para ser examinada y, en ese momento, no pareció sufrir graves problemas de respiración. Sin embargo, los doctores señalan que su estado empeoró en los días siguientes, cuando empezó a toser y a quejarse de ronquera.
“No se recuperó y, desgraciadamente, falleció”, declaró Emma Serrano, la médica forense responsable del caso.