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15 años de cárcel para menor culpable de la muerte de tres cubanas en Hialeah

El joven conducía el vehículo de sus padres sin permiso y a alta velocidad cuando colisionó violentamente contra otro automóvil

El joven Maykoll Santiesteban, de 16 años de edad, fue sentenciado a 15 años de prisión y otros 15 de libertad condicional por causar un accidente de tránsito que acabó con la vida de tres cubanas el 23 de abril de 2024 en Hialeah, Florida.

La condena se emitió tras una declaración de culpabilidad por tres cargos de homicidio vehicular y manejo sin licencia, según reportó el medio Telemundo 51.

El menor conducía el vehículo de sus padres sin permiso y a alta velocidad en la cuadra 400 de Southeast Fifth Street cuando colisionó violentamente contra otro automóvil.

El impacto ocasionó la muerte instantánea de Yarina García Hernández, de 39 años, y su tía, Gloria Hernández Molina, de 71 años. La madre de García, Liliana Hernández Molina, de 66 años, sufrió heridas graves y falleció meses después tras una prolongada hospitalización.

Las autoridades atribuyen el accidente a la velocidad excesiva con la que circulaba Santiesteban. Imágenes de cámaras de seguridad evidenciaron que el vehículo superaba los 80 mph (128 km/h) en una zona con límite de 30 mph (40 km/h).

Además, registros internos confirmaron que solo dos segundos antes del choque, el joven redujo la velocidad, lo que reflejó una conducta imprudente y peligrosa.

El fiscal del caso destacó que, pese a las objeciones, el acuerdo de culpabilidad con la defensa permitió acelerar el proceso judicial hasta llegar a la sentencia. La jueza Mindy S. Glazer, quien presidió la audiencia, negó la fianza al acusado y subrayó que representaba un peligro para la comunidad.

“Mató a dos personas al tomar una decisión inconsciente de conducir sin licencia y acelerar el vehículo al máximo. Solo dos segundos antes del impacto, soltó el pedal”, expresó la magistrada.

Tras la detención, en una entrevista con Local 10 News, Santiesteban reconoció que no tenía licencia para conducir en Florida y admitió haber tomado el vehículo sin permiso, argumentando que lo hizo sin pensarlo.

“Simplemente, lo tomé, las llaves estaban allí y lo tomé”, indicó.

El incidente ocurrió a unas cuadras de su vivienda, por lo que los padres del joven escucharon el impacto y salieron a la calle para ver qué había ocurrido. Al hacerlo, descubrieron que su automóvil y su hijo estaban involucrados en el choque. En el auto también viajaban amigos del joven, lo que añadió gravedad a la situación.

 

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