Cuba se queda vacía: Las Tunas ha perdido más de 60.000 habitantes en ocho años
Este fenómeno, que afecta principalmente a las zonas rurales, se debe tanto a la emigración como a la caída en los nacimientos
La provincia de Las Tunas ha experimentado una alarmante disminución poblacional en los últimos años, con una pérdida del 11,5% de su población en los últimos ocho años.
Al cierre de 2024, la región contaba con 475,343 habitantes, lo que representa una disminución de 61,878 personas respecto a 2016. El éxodo de tuneros hacia otras tierras y el envejecimiento acelerado son las principales causas de este deterioro, según las estadísticas oficiales.
De acuerdo con los datos publicados por el oficialista Periódico 26, solo entre 2022 y 2024, la provincia perdió 53.510 habitantes.
Este fenómeno, que afecta principalmente a las zonas rurales, se debe tanto a la emigración como a la caída en los nacimientos.
“La provincia se está quedando sin gente”, señaló el análisis, reflejando la creciente desesperanza que afecta a diversas áreas.
Las zonas rurales y su alta vulnerabilidad
La capital provincial concentra el 40% de la población, pero los municipios como Jesús Menéndez y Majibacoa se encuentran particularmente afectados por el éxodo.
Estas localidades rurales, alejadas de los grandes centros de inversión, se encuentran en una situación crítica similar a la de otras áreas empobrecidas de Cuba, como Yateras en Guantánamo o Jimaguayú en Camagüey.
La emigración y su impacto en la juventud
La emigración sigue siendo uno de los principales factores de la disminución poblacional en Las Tunas. Todos sus ocho municipios pierden habitantes cada año, siendo Las Tunas, Manatí y Jobabo los más afectados.
Profesionales, jóvenes y adultos abandonan la isla en busca de mejores oportunidades, ante la falta de soluciones a la crisis económica y social que golpea a la provincia.
El envejecimiento de la población es otro de los grandes problemas de Las Tunas. Un cuarto de la población tiene 60 años o más, y en municipios como Jesús Menéndez, esta cifra asciende al 26,5%, superando la media nacional.
A pesar de que Majibacoa es el municipio con mayor proporción de jóvenes, casi el 24% de sus habitantes son adultos mayores, lo que agrava la situación en términos de fuerza laboral.
Una crisis que se refleja en todo el país
El declive demográfico de Las Tunas no es un caso aislado. En 2024, Cuba perdió más de 300.000 habitantes, y las cifras nacionales muestran una caída alarmante en la población, que ha descendido por debajo de los 10 millones.
El envejecimiento, que afecta ya al 25,7% de la población cubana, está siendo uno de los mayores retos del país, con una falta de políticas públicas eficaces para enfrentar este desafío.
La falta de incentivos para la permanencia de los jóvenes y la escasa inversión en los sectores rurales profundizan la crisis demográfica, que se extiende más allá de Las Tunas.
