¿Por qué el plan habitacional de Cuba fracasa? Solo el 22% de las viviendas construidas

El régimen ha culpado a la grave escasez de materiales de construcción por la obstaculización del desarrollo del plan nacional de vivienda en Cuba, lo que ha resultado en un bajo cumplimiento de los objetivos establecidos.

Con solo un 22% de ejecución en la construcción de nuevas viviendas, el gobierno alega enfrentar múltiples dificultades en la implementación de sus planes, todo mientras las contriciones de hoteles de lujo siguen sin frenar.

Causas del estancamiento

Durante una reciente sesión de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), se abordó la falta de avances significativos en la producción de materiales esenciales para la construcción.

El gobierno cubano había apostado por los recursos locales y reciclables como solución a la crisis económica, pero la escasa variedad y cantidad de estos materiales ha impedido el progreso del sector.

En varias provincias, como Guantánamo, Holguín y Villa Clara, se intentó priorizar el uso de materias primas locales, como barro, canto y madera reciclada. Sin embargo, la falta de cemento y acero, sumado a problemas de acceso adecuado a estos insumos, ha frenado la producción. La situación se ha visto aún más empeorada por la crisis energética que afecta al país.

La falta de infraestructura y recursos esenciales

Uno de los pilares de la estrategia del Ministerio de la Construcción (Micons) era la producción local de cal mediante hornos criollos, pero el incumplimiento de este objetivo es generalizado.

Las provincias como Sancti Spíritus, Cienfuegos y Guantánamo han logrado avances en algunos sectores, pero en general, los hornos no cumplen con los estándares requeridos. La falta de hornos eficientes y combustibles adecuados limita seriamente la capacidad productiva.

La producción de elementos de arcilla, como tejas y losas, también se ha visto afectada. Mientras que en Villa Clara se produjeron hasta 43.000 losas, en otras provincias los resultados fueron mínimos. La dependencia de cemento y acero ha afectado la capacidad para producir carpintería de hormigón, lo que limita la producción de puertas y ventanas.

Minindustrias locales operan con graves limitaciones

Las minindustrias que producen materiales esenciales como conexiones y tuberías también enfrentan serias limitaciones.

La escasez de materias primas y la falta de recursos para expandir la producción, junto con la escasa asignación de diésel y los problemas con el suministro eléctrico, están impactando gravemente la capacidad de estas industrias.

De igual manera, muchas minindustrias no han podido contar con transformadores eléctricos adecuados durante más de un año, lo que ha empeorado aún más la situación.

Déficit habitacional y falta de soluciones a corto plazo

La crisis habitacional continúa siendo uno de los problemas más críticos para el gobierno. De las 4.092.827 viviendas censadas, el 35% se encuentra en mal o regular estado, lo que implica que más de un millón de viviendas requieren reparaciones urgentes.

A finales de marzo de 2025, el déficit habitacional ascendía a 805.583 viviendas, de las cuales 398.364 necesitan rehabilitación y 407.219 son nuevas construcciones.

El programa para erradicar los pisos de tierra ha sido otro fracaso evidente. A pesar de que se planificó la eliminación de 13.536 de estos pisos para 2025, hasta la fecha solo se han resuelto 266, lo que representa un escaso 2% del total. Además, las cuarterías también siguen siendo un problema sin solución, ya que de las 8.736 existentes, solo se han erradicado dos.

Pese a todas estas dificultades, las autoridades castristas siguen anunciando la construcción de nuevos hoteles o las mejoras de varios ya existentes, demostrando que, cuando se trata del turismo, las viejas excusas como la escasez y el denominado “bloqueo” no afectan para nada.