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Niño de 15 años sin antecedentes penales detenido en Alligator Alcatraz

El adolescente mexicano fue recluido junto a personas adultas, y no se le permitió comunicarse ni recibir asesoría legal por tres días

Un adolescente mexicano de 15 años fue detenido por error y recluido durante tres días en el centro de detención Alligator Alcatraz, en Florida, junto a personas adultas.

El incidente ocurrió el 1 de julio, cuando agentes de la Patrulla de Carreteras de Florida lo detuvieron en Tampa y lo entregaron a autoridades federales de inmigración pese a ser menor de edad y no tener antecedentes penales.

El joven, identificado como Alexis, no tenía antecedentes penales y viajaba como pasajero en un vehículo cuando fue arrestado.

Según confirmó el estado al Miami Herald, fue esposado y trasladado a Alligator Alcatraz, un centro de detención operado por Florida con respaldo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Durante su estancia en el centro, su familia y su abogada, Katie Blankenship, no pudieron contactarlo ni visitarlo.

De acuerdo con la defensa, Alexis fue ubicado junto a adultos en estructuras de malla metálica y tiendas de campaña, sin acceso a atención médica ni representación legal.

Al inicio, la administración del gobernador Ron DeSantis negó que el menor estuviera en el lugar, pero luego reconoció su presencia tras recibir evidencia.

Las autoridades alegaron que el joven mintió sobre su edad para evitar ser separado de quienes lo acompañaban, algo que él mismo admitió posteriormente.

La situación cambió cuando el padre del menor, Ignacio, envió por WhatsApp una copia del acta de nacimiento. El 4 de julio, Alexis fue trasladado a un albergue gestionado por la Oficina Federal de Reubicación de Refugiados, donde permanece bajo custodia.

El caso ha generado críticas sobre la rapidez y alcance de las detenciones en Alligator Alcatraz, que abrió el 3 de julio de 2025 y tiene capacidad para 5.000 personas.

 

Según reportes, aproximadamente el 35 % de los más de 700 detenidos —unas 250 personas— no enfrentan cargos penales, sino solo infracciones migratorias.

Las condiciones del centro han sido cuestionadas por organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación.

Denuncias incluyen falta de agua potable, comida en mal estado, higiene deficiente y ausencia de asesoría médica y legal.

Además, el centro ha sido criticado por su impacto ambiental. Fue construido en los Everglades sin un estudio de impacto, lo que podría afectar a especies protegidas y alterar el ecosistema local.

Científicos y ambientalistas también han advertido sobre el aumento del tráfico y la contaminación lumínica.

El gobernador DeSantis ha defendido el uso de fondos de emergencia para levantar el centro, pero tanto grupos ecologistas como políticos opositores lo califican como un “campo de concentración” y han iniciado acciones legales por posibles violaciones a derechos civiles y ambientales.

 

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