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ICE detendrá también inmigrantes sin antecedentes: “Ser ilegal es delito”

Aunque el director de la agencia afirma que van contra cualquier ilegal, la caza se ha centrado en latinos, ignorando la inmigración europea

El director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Todd Lyons, declaró que su agencia continuará deteniendo a toda persona que se encuentre sin documentos en Estados Unidos, sin importar si tiene o no antecedentes penales.

La declaración fue hecha durante una entrevista con CBS News este domingo 20 de julio. Lyons indicó que ICE seguirá priorizando la captura de inmigrantes con historial delictivo grave, pero reconoció que los arrestos conocidos como “colaterales” también se incrementarán.

Indicó que este escenario será especialmente en las llamadas ciudades santuario, donde la cooperación con autoridades locales es limitada.

“Si encontramos a alguien que esté aquí ilegalmente, lo tomaremos bajo custodia”, afirmó Lyons en el programa Face the Nation.

Expresó que su objetivo sería enfocarse únicamente en personas ya recluidas por delitos graves, pero debido a las restricciones locales, se ven obligados a operar en las comunidades, lo que aumenta los arrestos indirectos.

El funcionario también señaló que ICE mantendrá operativos en lugares de trabajo y que no existe ninguna restricción legal que lo impida.

Agregó que no solo se persigue a quienes trabajan de forma indocumentada, sino también a las empresas que los contratan y se benefician de ello.

“No es un delito sin víctimas. Las investigaciones revelan casos de trabajo forzoso y trata de personas”, explicó.

 

Lyons subrayó que se enfocarán también en “las empresas estadounidenses que explotan a estos trabajadores, a estas personas que vinieron aquí en busca de una vida mejor”.

Cuando se le consultó si ICE tiene previsto sancionar a los empleadores de inmigrantes indocumentados, afirmó que también los empleadores se verán afectados.

“Cien por ciento vamos tras las empresas que emplean ilegalmente, no solo tras los trabajadores”, manifestó.

Desde el retorno de Donald Trump a la presidencia en enero, su administración ha revertido varias políticas migratorias del gobierno anterior.

El nuevo objetivo oficial es alcanzar un millón de deportaciones anuales, para lo cual ICE ha recibido un aumento significativo de presupuesto.

Aunque las autoridades destacan la detención de personas con antecedentes por crímenes violentos, datos del propio gobierno muestran que muchas de las deportaciones más recientes han sido por faltas migratorias menores o delitos de tránsito.

El endurecimiento de estas políticas ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos, empresarios y comunidades migrantes en EEUU, quienes advierten posibles represalias injustas, impactos económicos negativos y un clima de incertidumbre para miles de familias.

 

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