Ratifican cadena perpetua a joven que asesinó a un oficial de la PNR en La Habana
La defensa de Tirado Aldama apeló la sentencia, pero el Tribunal Supremo decidió mantenerla inalterada, subrayando la "extraordinaria gravedad del suceso"
Esta semana, el Tribunal Supremo Popular de Cuba ratificó la sentencia de cadena perpetua impuesta a Yusniel Tirado Aldama, de 27 años, quien fue declarado culpable del asesinato de un oficial y de causar lesiones graves a otros dos agentes. Este fallo definitivo ha marcado un precedente en la justicia cubana, particularmente por la gravedad del caso y su impacto social.
Detalles del crimen ocurrido en la estación policial de Calabazar
El ataque se produjo en la madrugada del 5 de junio de 2020 en la estación policial del poblado de Calabazar, municipio Arroyo Naranjo, en La Habana. Tirado Aldama, quien había sido multado el día anterior por no usar el nasobuco, irrumpió en el recinto armado con un cuchillo.
En un acto de represalia, apuñaló mortalmente al oficial Yoannis Rodríguez Rivero, de 34 años, causando una herida fatal en el cuello. Otros dos agentes resultaron gravemente heridos durante el asalto.
Reacciones de la defensa y el impacto social del suceso
La defensa de Tirado Aldama apeló la sentencia, pero el Tribunal Supremo decidió mantenerla inalterada, subrayando la “extraordinaria gravedad del suceso” y su gran repercusión social.
Esta decisión refuerza la postura del sistema judicial cubano en cuanto a la severidad frente a hechos violentos, especialmente cuando estos involucran a agentes de la ley.
El crimen ocurrió en un contexto marcado por las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de COVID-19. Tirado Aldama, tras el ataque, logró huir del lugar, pero fue detenido horas después gracias a un operativo policial.
La rápida detención contrastó con el silencio oficial del momento, lo que generó rumores en las redes sociales y preocupación en la población.
Segunda persona involucrada: Alejandro Ramos Pardo
Alejandro Ramos Pardo también fue procesado en este caso, aunque con una participación secundaria. Fue condenado a un año de prisión por portación ilegal de armas e incumplimiento del deber de denunciar el crimen, dejando claro el compromiso del sistema judicial cubano para sancionar todas las implicaciones de este tipo de delitos.
Este caso ha sido uno de los más impactantes de los últimos años en Cuba, debido a la brutalidad del crimen y la involucración de agentes del orden público.
La decisión de ratificar la condena de cadena perpetua a Tirado Aldama resalta la respuesta del sistema judicial cubano ante ataques violentos, buscando enviar un mensaje claro de intolerancia hacia estos hechos.
