Familia detenida por abuso en Florida: maltrataban a nueve menores en jaulas
Las víctimas del abuso tienen edades comprendidas entre los 7 y los 16 años. Cinco de ellos son hijos biológicos de los detenidos
Un espantoso caso de abuso infantil ha salido a la luz en el condado de Columbia, Florida, donde las autoridades arrestaron a cuatro personas acusadas de maltratar y mantener enjaulados a nueve menores.
La Oficina del Alguacil local ha confirmado que los detenidos son Brian y Jill Griffeth, junto con sus hijos Dallin, de 21 años, y Liberty, de 19, quienes enfrentan cargos graves por abuso infantil.
Las víctimas y lo que vivieron
Las víctimas del abuso tienen edades comprendidas entre los 7 y los 16 años. Cinco de ellos son hijos biológicos de los detenidos, mientras que los otros cuatro fueron adoptados por la familia.
Los menores eran mantenidos en condiciones inhumanas, encerrados en jaulas hechas de madera contrachapada debajo de una litera y castigados rociándoles vinagre en la cara. Además, los acusados los golpeaban con un bastón y les administraban medicamentos sin receta médica.
Abuso sistemático y desigualdad en el trato
La investigación también reveló que los menores adoptados, cuyos nombres completos y fechas de nacimiento son desconocidos, recibían un trato claramente injusto en comparación con los hijos biológicos de los Griffeth.
Mientras los hijos biológicos disfrutaban de actividades recreativas como ver televisión y jugar, los adoptados eran obligados a realizar trabajos domésticos.
Durante el proceso de investigación, se descubrió que los niños no asistían a la escuela, lo que les impedía aprender a leer y escribir. Adicionalmente, se les ordenaba mentir sobre las condiciones que sufrían dentro del hogar.
El papel crucial de un denunciante
La denuncia de este abuso se originó gracias a un “denunciante obligatorio” de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Branford, quien expresó su preocupación por el bienestar de los menores.
Los “denunciantes obligatorios” son profesionales con la obligación legal de informar a las autoridades cualquier sospecha de abuso o negligencia infantil.
Cargos graves
Los cuatro detenidos enfrentan acusaciones por abuso infantil agravado, y la fianza ha sido fijada en 500.000 dólares para cada uno.
En Florida, este tipo de abuso es considerado un delito grave que puede conllevar penas severas, incluidas la cadena perpetua o incluso la pena de muerte, especialmente en casos de agresión sexual a menores de 12 años.
Además de las penas penitenciarias, los condenados por abuso infantil pueden enfrentarse a consecuencias adicionales graves. Los infractores pueden ser incluidos en el registro de delincuentes sexuales, lo que limita su capacidad de vivir en ciertos lugares y restringe su contacto con menores.
Por si fuera poco, los acusados pueden perder sus derechos parentales, lo que podría llevar a la pérdida de la custodia de sus hijos y, en casos extremos, a la terminación de la patria potestad.



