El milagro de Amanda: así luce hoy la niña que fue desahuciada por el régimen
La mejoría de la pequeña evidencia la oportunidad que podrían tener otros niños de Cuba con un mejor sistema de salud
La niña cubana Amanda Lemus Ortiz se recupera favorablemente en España, donde fue sometida a un trasplante de hígado en marzo de 2024 gracias a una visa humanitaria y al apoyo de activistas.
A través de redes sociales, la activista Yamilka Latiffa compartió una fotografía que conmovió fuertemente a la comunidad cubana, que ha seguido su caso desde el día uno, por mostrar la evolución de la pequeña que una vez fue desahuciada por el sistema médico de su país.
La intervención, realizada en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, incluyó varias cirugías complementarias y ha mostrado resultados positivos, según reportes compartidos por su entorno.
Amanda fue diagnosticada con atresia de las vías biliares poco después de nacer. Aunque contaba con un donante compatible —su padre Emmanuel—, las autoridades sanitarias en Cuba señalaron que no había condiciones ni personal para realizar el procedimiento.
La familia inició entonces una campaña pública para solicitar ayuda en el exterior, lo que permitió su traslado a España, donde finalmente recibió el trasplante.
Ya fuera de Cuba y con el trasplante bien logrado, sufrió varias complicaciones derivadas de una infección mal tratada en la Isla, que le invadió los órganos y retrasó su recuperación varios meses, llevándola a tener varias intervenciones más.
El caso se suma a otros similares documentados que han denunciado negligencia médica en menores de edad. Uno de ellos es el de Luis Fabián Rojas Rodríguez, de 11 años, quien murió en octubre de 2024 tras ser diagnosticado erróneamente con un cuadro viral.
El menor padecía apendicitis y fue operado con retraso, lo que derivó en una sepsis mortal, según testimonios de su madre.
Otro caso es el de Damir Ortiz, trasladado a Miami en estado crítico después de que en Cuba no lograran identificar el origen de sus padecimientos.
a familia denunció que las autoridades médicas no ofrecieron información clara ni tratamiento adecuado, lo que agravó su condición.
Organizaciones y familiares de pacientes han advertido que este tipo de situaciones son frecuentes en el sistema de salud cubano, donde la falta de medicamentos, equipos y personal especializado impide que niños con enfermedades graves reciban atención oportuna.
En la mayoría de los casos, las familias solo logran acceder a tratamientos cuando intervienen actores externos o campañas internacionales.
La evolución favorable de Amanda en el sistema sanitario español contrasta con las limitaciones enfrentadas en Cuba, donde, según denuncias recurrentes, los menores enfermos quedan sin opciones viables mientras las autoridades alegan escasez de recursos y condiciones técnicas.



