Exempleada alza la voz y denuncia condiciones inhumanas en Alligator Alcatraz
Según sus palabras, las instalaciones del centro son inadecuadas y peligrosas no solo para los migrantes, sino también para los empleados
Una exempleada de Alligator Alcatraz, el polémico centro de detención migratoria ubicado en los Everglades, denunció las condiciones inhumanas en las que tanto los detenidos como el personal de este lugar se ven obligados a vivir.
Lindsey, quien prefirió no revelar su apellido por motivos de privacidad y temor a represalias, brindó un testimonio exclusivo a Telemundo 51 sobre su experiencia laboral en dicho centro. Según sus palabras, las instalaciones del centro son inadecuadas y peligrosas para todos los involucrados, no solo los migrantes.
Condiciones precarias para empleados y detenidos
Lindsey ingresó al centro el 6 de julio pasado, contratada como oficial de correcciones para la empresa GardaWorld Federal Services. Durante su tiempo allí, fue testigo de numerosas irregularidades, desde condiciones de vida insalubres para los empleados hasta el trato deplorable hacia los detenidos.
La ex trabajadora mostró su credencial oficial del estado de Florida y una copia de su contrato como evidencia de su rol en el centro. Las instalaciones en Alligator Alcatraz, según describe, son una mezcla de peligro y hacinamiento extremo.
Un centro de detención en condiciones extremas
“Las condiciones eran miserables. Vivíamos en remolques compartidos, con baños portátiles y sin agua caliente la mayor parte del tiempo”, explicó Lindsey.
Adicionalmente, los baños en las instalaciones se atascaron con frecuencia debido al alto número de personas que los utilizaban.
Según su testimonio, los detenidos son alojados en condiciones semejantes a una “perrera sobredimensionada”, sin acceso a luz solar, duchas irregulares y sin noción del tiempo debido al constante hacinamiento.
Goteras y mosquitos
La situación sanitaria en Alligator Alcatraz es igualmente preocupante. Lindsey detalló que durante los días de lluvia, el agua se filtraba en las tiendas donde se encontraban los detenidos. Por si fuera poco, debido a la ubicación en una zona pantanosa, los mosquitos son un problema constante, lo que agrava aún más las condiciones de salud en el centro.
La mujer también destacó que no todos los detenidos en Alligator Alcatraz son criminales. De hecho, según un informe de Human Rights Watch, cerca del 72% de las personas detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no tienen antecedentes penales, una estadística alarmante que refleja la falta de distinción en los arrestos migratorios.
Despido del centro
La situación laboral de Lindsey empeoró cuando se contagió de COVID-19. Fue despedida de su puesto, acusada falsamente de alterar documentos médicos. La ex empleada niega rotundamente esas acusaciones y asegura que no recibió el pago por su trabajo.
Testimonios de migrantes cubanos
Lindsey no es la única que ha denunciado las pésimas condiciones en el centro de detención. Jesús Martínez, un migrante cubano que estuvo detenido allí, compartió su testimonio a Telemundo 51, señalando que ni siquiera existe un horario regular para las comidas.
“Los baños se desbordan, se llena el piso de excremento, nos sacan a comer cuando les da la gana, nos tratan como perros”, relató Martínez.
Lo más preocupante de la situación es que, de acuerdo con las autoridades estadounidenses, el centro es considerado un rotundo éxito, por lo que se está pensando en utilizarlo como modelo para crear otras instalaciones similares en varios puntos del país.



