Congreso respalda a Trump: anuncia 1 millón de deportaciones al año
La cacería de inmigrantes continuará bajo el mandato republicano, que recibió aprobación de un nuevo paquete legislativo esta semana
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que pondrá en marcha un plan para deportar un millón de personas por año, después de que el Congreso aprobara un paquete legislativo clave para su política migratoria.
De acuerdo con Associated Press (AP), la nueva ley combina recortes de impuestos y gastos, y asigna cerca de 170.000 millones de dólares al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), lo que prácticamente duplica su presupuesto anual.
Estos recursos adicionales permitirán contratar más agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ofrecer bonos de hasta 50.000 dólares a nuevos reclutas, ampliar la capacidad de detención y habilitar centros en bases militares.
Según el informe, las operaciones no se limitarán a la frontera sur, sino que se extenderán a comunidades en todo el país, incluyendo redadas en universidades, centros laborales y espacios públicos.
La Casa Blanca calificó este operativo como la mayor campaña de deportaciones en la historia del país, señaló AP.
El plan también prevé 46.000 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo con México y el uso de cárceles para alojar a personas en proceso de deportación.
Legisladores de ambos partidos han expresado inquietud por la falta de claridad en el uso de los fondos y por el impacto humanitario que puedan tener las medidas.
Trump ha defendido que está cumpliendo su promesa de reforzar la seguridad y “remover a quienes no tienen autorización para permanecer en el país”.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos alertan que muchas detenciones afectan a personas sin antecedentes penales.
En el marco de este endurecimiento, el gobierno informó que alrededor de un millón de migrantes abandonaron EEUU de manera voluntaria, dato que se presenta como argumento para justificar el aumento de las operaciones de control y deportación.
El temor a las redadas del ICE ha llevado a familias indocumentadas a preparar a sus hijos para la posibilidad de ser detenidos o deportados, lo que refleja la presión que viven las comunidades migrantes.
En Florida, las autoridades anunciaron la construcción de un segundo centro de detención con capacidad para miles de personas, reforzando la infraestructura para mantener el ritmo de expulsiones.
Aunque en otros puntos ha mantenido un tono más punitivo, Trump reconoció el valor de la mano de obra inmigrante en la agricultura, aunque dejó claro que su permanencia dependerá de las necesidades del sector y no descartó nuevas restricciones.
