Balsero cubano sobrevivió 11 días a la deriva y terminó deportado: esta es su historia
Su viaje desde Pinar del Río hacia México se convirtió en una lucha por la supervivencia, todo mientras buscaba una mejor vida en el extranjero
El 1 de enero de 2023, un cubano conocido como “El Potro” se embarcó en un viaje que cambiaría su vida para siempre. Junto a diez hombres y una mujer, emprendió una travesía en una balsa improvisada de nueve metros de largo, con la esperanza de llegar a un futuro mejor.
Pese a su esfuerzo colectivo, su viaje desde Pinar del Río hacia México se convirtió en una lucha por la supervivencia. En una historia compartida en el canal de YouTube Mario Aliesky TV, El Potro relata la crudeza del viaje, las circunstancias extremas que vivió y su regreso a Cuba tras ser deportado a pesar de haber solicitado asilo.
El inesperado giro de la travesía
En los primeros días del viaje, todo parecía ir bien. La balsa era empujada por el viento hacia su destino, pero a partir del quinto día, una tormenta cambió su rumbo.
“Pensé que ese era mi final. Veía las fotos de mis hijos en el teléfono y lloraba a escondidas”, recordó El Potro. Con recursos limitados, como agua racionada y galletas, los náufragos tuvieron que soportar días bajo el sol implacable, luchando contra la deshidratación y el hambre.
Al día once, la esperanza llegó en forma de un buque finlandés que los rescató después de horas de espera en el mar.
“Cuando sonó la trompeta del barco lloramos todos como nunca. Nos salvaron la vida”, comentó El Potro al recordar ese milagroso momento.
Una vez a bordo del barco, recibió atención médica y comida, pero su pesadilla no había terminado. Tras ser entregado a las autoridades en Nueva Orleans, pasó siete meses detenido en centros de inmigración de Estados Unidos, donde enfrentó condiciones precarias.
Deportación y reencuentro con la familia
Después de meses de incertidumbre y luchas legales por su caso de asilo, El Potro fue deportado a Cuba el 22 de agosto de 2023, sin haber logrado su objetivo de llegar a Estados Unidos. El reencuentro con su familia fue un momento lleno de emoción.
“Imagínate siete meses sin verlos, pensé que no los volvería a abrazar”. Sin embargo, asegura que no volverá a arriesgar su vida en el mar. “Si me voy de Cuba será legal, porque mis hijos y mi madre no merecen volver a sufrir lo que pasé”, afirmó en el video.
