Guardia Costera intercepta velero que transportaba a un fugitivo hacia Cuba
El detenido, de origen británico, fue expulsado en dos ocasiones de Estados Unidos desde 2008, y tenía una orden de arresto
El pasado miércoles, la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) interceptó un velero de 43 pies identificado como “Stormy Weather” mientras navegaba hacia Cuba, aproximadamente a 40 millas náuticas al sur de Marathon, en los Cayos de Florida.
Según los documentos judiciales federales obtenidos por el Miami Herald, a bordo de este navío viajaban tres personas: una mujer canadiense, un ciudadano estadounidense de origen ruso y un hombre británico con un largo historial delictivo y múltiples deportaciones.
El detenido principal fue Miles Anthony Connors, de 41 años, quien fue expulsado en dos ocasiones de Estados Unidos desde 2008. Connors enfrenta un cargo por reingreso ilegal tras deportación, y su audiencia está programada para el próximo 5 de septiembre, aunque aún se desconoce la ubicación exacta en la que está bajo custodia.
El arresto ocurrió luego de que agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional detectaran que la embarcación no tenía autorización para entrar en Cuba ni en sus aguas territoriales. Gracias a los testimonios de los tripulantes y las imágenes de las cámaras de seguridad de la marina, se pudo corroborar la falta de permisos.
La conexión con Cuba y el historial delictivo de Connors
La mujer canadiense, propietaria del velero, había ingresado a Estados Unidos con una visa de turista en julio. Confirmó a las autoridades que zarpó desde Marathon el 19 de agosto, acompañada por el capitán estadounidense nacido en Rusia y Connors.
Según los registros, Connors ha estado involucrado en múltiples enfrentamientos con las autoridades migratorias desde 2006. En 2008, fue declarado inadmisible en la frontera canadiense y deportado en 2010 por conducir sin licencia.
Además, Connors tenía una orden de arresto pendiente en Pensilvania emitida en enero de este año. Los documentos no precisan el cargo exacto, pero los registros judiciales del estado indican que fue arrestado en junio por operar un vehículo sin la inspección adecuada.
A pesar de estas infracciones, los investigadores no han revelado el motivo exacto de su intento de ingresar a Cuba ni si el caso tiene alguna relación con actividades ilegales en la Isla.
Los fiscales han solicitado que Connors permanezca detenido hasta su juicio, argumentando que representa un riesgo de fuga y reincidencia. La defensa del acusado será asumida por un abogado de oficio, quien no ha emitido comentarios al respecto.
Mientras tanto, la mujer canadiense y el capitán estadounidense no enfrentan cargos por el momento, aunque ambos continúan bajo investigación.



