Alligator Alcatraz podría quedarse sin detenidos en los próximos días
Este pronóstico se da en medio de una continua batalla legal para la supervivencia de la instalación, que fue inaugurada en julio pasado
El polémico centro de detención migratorio “Alligator Alcatraz”, ubicado en los Everglades de Florida, podría quedarse vacío en cuestión de días, según informó un alto funcionario de la División de Manejo de Emergencias de Florida a través de correos electrónicos a The Associated Press.
En la comunicación, Kevin Guthrie, director ejecutivo de la división, le indicó al rabino Mario Rojzman el 22 de agosto que la instalación podría quedarse “con 0 individuos dentro de unos días”, aunque no especificó una fecha exacta.
Este pronóstico se da en medio de una continua batalla legal para la supervivencia de la instalación, que fue inaugurada en julio pasado por el presidente Donald J. Trump. El centro fue diseñado para albergar a migrantes en proceso de deportación, aunque desde su apertura ha sido objeto de controversias tanto legales como ambientales.
La orden judicial y la batalla legal
El pasado 16 de agosto, la jueza federal de Miami, Kathleen Williams, ordenó la reducción de las operaciones del centro de detención, estableciendo un plazo de 60 días para la transferencia de los detenidos y el cierre de las instalaciones.
Esta decisión fue resultado de una demanda presentada por grupos ambientalistas y la Tribu Miccosukee, quienes argumentaron que la construcción del centro violaba las leyes federales de protección ambiental y afectaba los hábitats sensibles de la región.
A pesar de la orden judicial, el estado de Florida apeló la decisión, mientras que el gobierno federal solicitó a la jueza que suspendiera la orden mientras se resolvía la apelación. Las autoridades federales defienden la construcción del centro en los Everglades, señalando que es esencial debido a la sobrepoblación en otras instalaciones de detención de inmigrantes.
La controversia ambiental y el uso de la instalación
Los grupos ambientalistas y la Tribu Miccosukee no solo se oponen a la construcción de la instalación por considerarla innecesaria, sino también por los impactos ambientales que podría generar en una zona que forma parte de un esfuerzo de restauración ecológica.
A pesar de estas objeciones, un informe reciente del representante estadounidense Maxwell Frost, D-Fla., reveló que la instalación estaba utilizando solo una fracción de su capacidad. De los alrededor de 1.000 detenidos que albergaba inicialmente, la cifra ha bajado a entre 300 y 350.
Aunque los números son relativamente bajos, la administración de Ron DeSantis ha anunciado planes para abrir una nueva instalación de detención de inmigrantes en el norte de Florida, denominada “Depósito de Deportación”.
Esta nueva instalación, ubicada en la Institución Correccional de Baker, tendrá una capacidad inicial de 1.300 camas, y se espera que pueda ampliarse a 2.000 camas en el futuro cercano.
El gobernador DeSantis expresó que esta nueva instalación respondería a la “demanda” de espacio para los migrantes, y subrayó que el estado debe estar preparado para cumplir con las metas migratorias del gobierno federal.



