Régimen califica la presencia de buques estadounidenses en el Caribe como una “amenaza”
Acusaron a EEUU de promover una escalada militar con fines intervencionistas, esto pese a que se trata de un operativo contra el narcotráfico
El gobierno cubano ha denunciado esta semana el despliegue de buques militares de Estados Unidos en aguas del Caribe, calificando esta acción como una “amenaza” directa a la paz de la región.
En declaraciones a través de redes sociales, altos dirigentes del régimen acusaron a Washington de promover una escalada militar con fines intervencionistas, esto pese a que el operativo está diseñado para lidiar con el notable narcotráfico en la región.
Bruno Rodríguez: “Un grave peligro para la paz regional”
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, utilizó su cuenta de X, antes Twitter, para expresar su preocupación por el envío de buques militares de Estados Unidos al Caribe. Según Rodríguez, este movimiento representa un “grave peligro para la paz regional” y es parte de una política de dominación estadounidense sobre América Latina.
“El envío por Estados Unidos de más buques militares al Caribe crea grave peligro para la paz regional y busca reimponer su dominación en Nuestra América con el ridículo pretexto de enfrentar narcotráfico”, escribió Rodríguez, arremetiendo contra los responsables de esta operación.
Envío por #EEUU de más buques militares al Caribe crea grave peligro para la paz regional y busca reimponer su dominación en Nuestra América con ridículo pretexto de enfrentar narcotráfico.
Responde a la agenda de políticos corruptos como el Secretario de Estado. pic.twitter.com/1J2BgkCpPc
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) August 27, 2025
El funcionario castrista también criticó abiertamente a figuras políticas estadounidenses que apoyan el despliegue naval, citando en particular al Secretario de Estado, Marco Rubio, como uno de los principales impulsores de esta estrategia.
De manera similar, el Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda, reaccionó con rechazo en redes sociales.
Morales Ojeda reafirmó el apoyo inquebrantable de La Habana a la dictadura de Nicolás Maduro, asegurando que ninguna “amenaza del imperialismo yanqui” podría doblegar al pueblo venezolano.
“Reiteramos nuestro firme apoyo y permanente solidaridad al presidente Nicolás Maduro, al Partido PSUV y a la Unión Cívico-Militar de la República Bolivariana de Venezuela. Ninguna amenaza del imperialismo yanqui podrá doblegar a ese bravo pueblo, heredero de Bolívar y Chávez”, escribió en su cuenta de X.
Reiteramos nuestro firme apoyo y permanente solidaridad al presidente Nicolás Maduro, al @PartidoPSUV y a la Unión Cívico-Militar de la República Bolivariana de Venezuela. Ninguna amenaza del imperialismo yanqui podrá doblegar a ese bravo pueblo, heredero de Bolívar y Chávez. pic.twitter.com/r3wJQT4Tkh
— Dr. Roberto Morales Ojeda (@DrRobertoMOjeda) August 26, 2025
EEUU despliega fuerza naval frente a Venezuela
El Pentágono ha intensificado su presencia militar en el Caribe con el envío de tres destructores de misiles guiados, un submarino nuclear de ataque rápido y un crucero lanzamisiles. El gobierno estadounidense ha asegurado que este despliegue responde a la lucha contra el narcotráfico, pero tanto Cuba como Venezuela lo interpretan como una maniobra de presión y amenaza.
En la reciente XIII Cumbre Extraordinaria del ALBA-TCP, celebrada en La Habana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel denunció esta acción como una “demostración de fuerza imperial” de la administración Trump, afirmando que el propósito real del despliegue sería llevar a cabo “acciones encubiertas” bajo el amparo del Título 50 del Código de EEUU.
Como respuesta a estas maniobras, Nicolás Maduro organizó una campaña de reclutamiento, la cual se llevó a cabo el pasado fin de semana y tuvo como objetivo enlistar a personas dispuestas a “defender” la soberanía de Venezuela.
La oposición venezolana aseguró que esta campaña era prueba clara de que el mandatario tenía miedo. De igual manera, señalaron que los puntos de reclutamiento se mostraron particularmente vacíos, lo que sugiere un rechazo por parte de la población.



