Ciego de Ávila: atrapan a los dos reclusos fugados de la prisión Canaleta
Las autoridades castristas presumieron el hecho, pero evitaron dar detalles sobre cómo ocurrió la fuga en primer lugar
El jueves 28 de agosto, se conoció que los dos reclusos que se habían fugado de la prisión provincial Canaleta, en Ciego de Ávila, el pasado 24 de agosto, fueron finalmente recapturados por las autoridades cubanas.
Los detenidos, Ángel Luis Torres Santana, conocido como “Michel”, e Idalberto Pérez Olivera, alias “Basurita”, ambos con un historial delictivo de alta peligrosidad, regresaron al penal, pero la fuga y su posterior captura han puesto en evidencia varios puntos oscuros del sistema penitenciario cubano.
Peligrosidad y antecedentes
Ángel Luis Torres Santana, condenado a 28 años de prisión por asesinato, robo con fuerza, desacato y evasión de preso, había sido ingresado en el sistema penitenciario cubano en diciembre de 2005, y su liberación estaba prevista para 2037.
Por su parte, Idalberto Pérez Olivera, conocido como Basurita, cumplía una condena de 16 años y seis meses por asesinato, robo con fuerza y tenencia ilegal de armas. Su salida estaba programada para 2035. Ambos fueron considerados de alta peligrosidad por sus graves antecedentes delictivos.
Fuga marcada por la falta de detalles
La fuga de estos peligrosos reclusos ocurrió el 24 de agosto en la prisión Canaleta, una de las más importantes de la región, y aunque el suceso generó gran alarma, las autoridades cubanas no publicaron detalles.
Con un mensaje en redes sociales a través de la página oficialista Avileños de corazón, las autoridades celebraron la recaptura, esto sin ofrecer detalles concretos sobre las circunstancias de la fuga ni sobre cómo fue llevado a cabo su detención. El tono del comunicado, lejos de ser serio y profesional, fue informal y casi triunfalista, utilizando emojis y frases de victoria, algo común para las páginas vinculadas al Minint.
El silencio en torno a los métodos de seguridad y la evasión de los reclusos ha provocado varias interrogantes. ¿Cómo lograron dos individuos con antecedentes tan graves escapar de una prisión tan relevante? ¿Existen fallos en el sistema de seguridad o posible complicidad interna? La falta de respuestas claras por parte del régimen genera una creciente preocupación sobre la efectividad de las medidas penitenciarias en Cuba.



