Destapan fraude millonario en Cuba: arrestan a funcionarios corruptos
Junto con un cuentapropista, los directivos estatales planearon una falsa venta de carbón que endeudó a los campesinos locales
Un nuevo escándalo de corrupción sacude a Cuba, luego de que un cuentapropista y dos directivos de la empresa estatal Cítricos Ceiba, en Artemisa, fueran arrestados por involucrarse en un robo millonario.
Tras destaparse un fraude con carbón vegetal que dejó una deuda superior a los 28 millones de pesos, según reconoció el propio programa oficialista Hacemos Cuba.
La investigación reveló que el particular, con antecedentes por estafa y evasión fiscal, logró firmar un contrato con la estatal para exportar carbón, a pesar de no contar con tierras ni infraestructura.
En enero de 2024 recibió un adelanto de 30 millones de pesos, fondos que desaparecieron en apenas nueve días. El dinero provenía de un crédito bancario destinado al capital de trabajo de la empresa, pero fue desviado a gastos personales.
El carbón nunca apareció y el contrato, aprobado sin comité, sin asesoría jurídica y sin controles, dejó al descubierto el desorden y la complicidad dentro de la empresa estatal.
“Hoy hay una deuda de más de 28 millones de pesos”, reconoció el vicefiscal general Reinaldo Cruz Rivera, confirmando que el director de la compañía, el responsable económico y el cuentapropista permanecen en prisión provisional.
Mientras se entregaban millones a un intermediario fantasma, los campesinos locales acumulaban impagos que superaban los 50 millones de pesos hasta mayo, una deuda que asfixió la producción agrícola y agravó la escasez de alimentos.
Tras el estallido del caso, la dirección de la empresa fue sustituida, y el nuevo jefe aseguró haber pagado más de 66 millones de pesos a los productores y emprendido una reestructuración.
Pero el fraude dejó claro que la falta de control y las alianzas turbias entre burócratas y particulares hunden todavía más a un sector ya en ruinas.
El programa televisivo también mostró la condena a 15 años de cárcel contra la exdirectora provincial de Finanzas y Precios de Pinar del Río, hallada culpable de desviar fondos públicos hacia empresas privadas amigas.
La funcionaria también fue encontrada culpable de falsificar documentos y apropiarse de dinero estatal. Aunque en ese caso ya hubo sentencia, en Artemisa el proceso apenas comienza.
Ambos escándalos exponen lo mismo: funcionarios estatales que entregan los recursos del pueblo a cambio de beneficios personales, sin transparencia ni control.
En un país donde los cubanos sobreviven entre deudas, hambre y desabastecimiento, perder 30 millones de pesos en un negocio fantasma de carbón no es solo un fraude: es otra muestra de cómo el régimen traiciona a diario a su propio pueblo.



