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Palestina responde a EEUU por revocación de visas a sus funcionarios

La restricción se dio de cara a la reunión de la ONU donde podría nombrarse a Palestina como Estado Legítimo

El gobierno de Palestina denunció la decisión de Estados Unidos de revocar las visas del presidente Mahmoud Abbas y de cerca de 80 funcionarios de alto rango, quienes integraban la delegación que debía asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

La medida, comunicada a pocos días de la cumbre, fue calificada por la Misión Palestina en la ONU como un acto “ilegal” y una violación del Acuerdo de Sede que obliga a Washington, como país anfitrión, a garantizar el acceso de todas las delegaciones acreditadas.

Por su parte, en un comunicado emitido este viernes 29 de agosto, el Departamento de Estado estadounidense justificó la cancelación de las visas alegando que la Autoridad Palestina no ha condenado de manera “suficientemente clara” el terrorismo.

Según el gobierno estadounidense, los representantes palestinos aún mantienen contenidos que califican como “incitación” en la educación y continúa impulsando esfuerzos unilaterales para ser reconocida como Estado miembro de la ONU.

Según portavoces oficiales, mientras no se cumplan estas condiciones, la entrada de sus funcionarios al territorio estadounidense seguirá restringida.

Para Ramala, estas exigencias no son más que un pretexto político que busca acallar su participación en foros internacionales.

El embajador palestino ante la ONU recordó que Abbas tenía programado ofrecer un discurso en la Asamblea General y participar en una reunión sobre la solución de dos Estados, convocada por Francia y Arabia Saudita.

Con la revocación de visas, Washington no solo bloquea esa intervención, sino que también deja en evidencia su alineamiento histórico con Israel, país que rechaza el reconocimiento de Palestina como Estado.

Esta postura, denuncian las autoridades palestinas, refuerza el aislamiento político de un pueblo que lleva décadas bajo ocupación y sin garantías de soberanía.

La decisión de la administración del presidente Donald Trump se enmarca en una política más amplia de hostigamiento a voces críticas con Israel dentro y fuera de EEUU.

En los últimos meses, estudiantes y académicos extranjeros han perdido sus permisos de residencia por expresar apoyo a Palestina en protestas universitarias, lo que organizaciones civiles consideran un intento de criminalizar la solidaridad internacional.

Mientras tanto, la realidad sobre el terreno sigue marcada por la violencia en Gaza y Cisjordania, donde la ofensiva israelí ha dejado miles de civiles muertos y una crisis humanitaria sin precedentes.

Para Palestina, que Washington le niegue incluso el derecho a estar presente en la ONU demuestra que el supuesto papel de mediador de EEUU en el conflicto nunca fue imparcial, sino un respaldo directo a las políticas de ocupación de Israel.

 

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