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¡Fuera represores! Ordenan deportación de exoficial del MININT en Miami

El represor del régimen, Jorge Luis Vega García, intentó rehacer su vida en EEUU, pero no ignoraron sus violaciones de derechos en Cuba

Uno de los represores del régimen que había intentado rehacer su vida en Estados Unidos, ahora enfrenta una orden de deportación tras ser detenido en Florida.

Jorge Luis Vega García, exteniente coronel del Ministerio del Interior (MININT) de Cuba, recibió una orden de deportación de un juez de inmigración en Miami.

La resolución, emitida el 25 de agosto de 2025, establece que Vega García deberá salir del país. Sin embargo, el fallo no es definitivo: el exmilitar tiene hasta el 24 de septiembre para presentar una apelación ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA).

El caso abre distintos escenarios: su retorno a la isla —si La Habana lo acepta, algo incierto—; el traslado a un tercer país; o la suspensión temporal de la expulsión si la apelación prospera.

Vega García entró a Estados Unidos el 20 de enero de 2024, mediante el programa de parole humanitario, vía Aeropuerto Internacional de Tampa.

Meses después, fue detenido en un operativo federal tras cuestionamientos sobre su elegibilidad, debido a su historial en el aparato represivo cubano.

La noticia fue bien recibida por sectores del exilio, que reclaman un mayor control sobre la entrada de funcionarios vinculados al régimen de La Habana.

Conocido como “Veguita”, su nombre apareció en un listado de más de cien ciudadanos señalados por sus nexos con el sistema comunista, cuya revisión fue solicitada al Departamento de Seguridad Nacional por el congresista republicano Carlos Giménez.

 

Según una investigación del periodista Mario J. Pentón, Vega García ocupó cargos en las cárceles de Agüica y Canaleta, en Matanzas, donde varios exprisioneros políticos lo acusan de abusos y tratos crueles.

Entre los testimonios se mencionan golpizas, encierros prolongados, amenazas y represalias contra opositores, incluyendo a prisioneros de la Primavera Negra de 2003, uno de los capítulos más duros de la represión en Cuba.

El arresto de Vega García es visto por muchos activistas en Miami como un precedente que podría frenar el ingreso a EEUU de otros exfuncionarios del MININT y de las fuerzas de seguridad cubanas que, amparados en programas humanitarios, intentan eludir responsabilidades por violaciones de derechos humanos.

Son varios los casos de exfuncionarios y sus familiares que se establecen en EEUU mientras, desde la distancia, continúan ensalzando las “bondades” del comunismo, mientras por su parte gozan de un estilo de vida completamente capitalista.

 

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