Reportan invasión de caracol gigante africano en Camagüey y La Habana
Este animal representa un riesgo para la salud, pues puede transmitir parásitos peligrosos a las personas que los tocan directamente
Vecinos de diferentes áreas de las provincias de Camagüey y La Habana reportan el incremento de la presencia del caracol gigante africano (Achatina fulica), una especie invasora que está causando serios problemas tanto en zonas urbanas como rurales.
La situación, que ha sido documentada por el periodista independiente José Luis Tan Estrada en una publicación en Facebook, alerta sobre los peligros que representa esta plaga para la salud humana y animal.
En un mensaje publicado por Tan Estrada, los residentes del reparto La Caridad en Camagüey informan que los caracoles han invadido sus patios y áreas cercanas.
Según el periodista, el caracol gigante africano “representa un riesgo para la salud, ya que puede transmitir parásitos peligrosos a las personas y a los animales. No los toquen de manera directa con las manos”, advirtiendo además sobre los riesgos para los niños y recomendando tomar precauciones.
El caracol africano: un peligro para la salud pública y la agricultura
La presencia del molusco no se limita solo a Camagüey, ya que habitantes de La Habana también se han visto afectados por la plaga.
En comentarios a la publicación, Liviana Gracia, residente del reparto Alturas del Casino, expresó su preocupación por los efectos de la invasión en su comunidad. La plaga ha llegado incluso a afectar una fábrica local de quesos, lo que pone en riesgo la producción alimentaria de la zona.
Los residentes han manifestado su frustración debido a la falta de recursos disponibles para combatir la plaga.
Gracia señaló que las autoridades han informado que no cuentan con cal ni sal, sustancias comúnmente utilizadas para exterminar estos parásitos. La escasez de estos productos ha complicado las labores de control de la plaga.
Esfuerzos a nivel local para controlar la plaga
Mientras tanto, en el reparto Casa Blanca, Yeni Céspedes Toranzo ha tomado la iniciativa de recolectar los caracoles diariamente antes del amanecer, ya que estos aparecen en grandes cantidades en su organopónico.
A pesar de sus esfuerzos por exterminarlos con una mezcla de agua y cal, la cantidad de caracoles sigue siendo alarmante, y la residente señala que ya ni siquiera se asusta al verlos en su jardín.
Una especie invasora altamente prolífica
El caracol gigante africano, conocido científicamente como Achatina fulica, es un molusco de gran tamaño que se reproduce con gran rapidez. Una hembra puede poner hasta 1.200 huevos anualmente, lo que contribuye a la expansión acelerada de la especie. Esta característica hace que la plaga sea difícil de controlar en las áreas afectadas.
El caracol africano tiene una dieta amplia, que incluye frutas, verduras y plantas ornamentales, lo que representa una amenaza para los cultivos agrícolas y jardines privados. Además, el molusco es portador de parásitos y bacterias, que pueden ser transmitidos a los seres humanos y animales domésticos.
El consumo de estos caracoles podría provocar graves problemas de salud, incluyendo enfermedades respiratorias como bronquitis, trastornos intestinales, meningitis y encefalitis.



