Fallece trabajador que sufrió quemaduras graves en CTE Renté
Carlos López Ibarra, de 33 años, resultó herido mientras trabajaba, cuando repentinamente salió vapor de una tubería
El trabajador que resultó herido la semana pasada durante el arranque de la central termoeléctrica (CTE) Antonio Maceo Grajales Renté, falleció este 7 de septiembre debido a sus heridas.
A través de redes sociales, la estatal Unión Eléctrica de Cuba publicó un comunicado en donde lamentó la pérdida de su colaborador, en un texto que comenzó con un emoji de corazón negro.
“Con profundo dolor comunicamos la pérdida irreparable de nuestro compañero. Acompañando en este momento tan doloroso a familiares y amigos. Transmitimos nuestro más sentido pésame en nombre de la Dirección de la Unión Eléctrica y de todos sus trabajadores”, señala el comunicado.
La víctima, Carlos Rafael López Ibarra, de 33 años, era operador de turbina en la mencionada planta eléctrica, y sufrió quemaduras graves al liberarse vapor caliente de forma repentina.
El accidente ocurrió el pasado domingo 31 de agosto, alrededor de las 9:30 pm, cuando una tubería de vapor presentó fallas durante el arranque y sincronización de la unidad de generación No. 5.
En su momento, la empresa estatal informó que el hombre había sido trasladado de inmediato para recibir atención médica, pero no aclaró cuál había sido el porcentaje de quemaduras que sufrió o la gravedad de las lesiones.
El accidente ha sido señalado como otra de las trágicas consecuencias de la falta de mantenimiento y el pésimo estado de las centrales eléctricas del país.
El mal estado de las instalaciones, aunado a la falta de protocolos de seguridad y la poca preparación de los profesionales cubanos, habría resultado en este accidente, pues no se ha explicado tampoco a qué se debió la “repentina” salida de vapor.
Por otro lado, la falta de atención médica digna, un problema que Cuba arrastra desde hace décadas, evitó que se le proporcionara atención oportuna y de calidad, pues en el país no se cuenta ni con medicamentos básicos, menos podría tratarse una lesión de este tipo.
Aunque no se ha señalado directamente cuál fue la causa de muerte, la falta de analgésicos que sufren los hospitales, que no alcanzan ni siquiera para los recién operados, podría haber influido, pues el gran dolor por quemaduras, especialmente si fueron en gran parte del cuerpo, puede llevar al colapso del mismo.
Mientras el gobierno continúa invirtiendo -o gastando- en atenciones al turismo y viajes para sus gobernantes, sigue sin poder garantizar energía eléctrica, un recurso básico, a su población, y ya ni siquiera garantiza la seguridad de sus propios empleados.



