Régimen culpa a EEUU por pésimo estado de la termoeléctrica de Cienfuegos
En los últimos meses, la planta ha experimentado averías constantes y salidas inesperadas del SEN
El régimen castrista vuelve a deslindarse de responsabilidades e intenta culpar al embargo de Estados Unidos como principal responsable de la crisis energética que atraviesa el país, en particular por el colapso del sistema eléctrico nacional.
Durante una reciente presentación sobre el impacto del embargo, el canciller Bruno Rodríguez aseguró que la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, ha sufrido “daños directos” debido a que una empresa extranjera se negó a ofrecer asistencia técnica, alegando que los equipos involucraban componentes estadounidenses.
Esta negativa, según Rodríguez, ha impedido la reparación de una de las plantas claves para la generación de electricidad en el país.
El régimen insiste en el embargo como factor principal de la crisis
El canciller, aprovechando la ocasión, se refirió a las millonarias pérdidas que ha generado el embargo, según sus cifras, por un total de 7.556 millones de dólares en 2024. Según Rodríguez, de no existir esta política, el PIB de Cuba habría crecido un 9,2%.
El gobierno cubano también ha revelado que, por cada dos meses de bloqueo, el daño económico alcanzaría los 1.600 millones de dólares, lo cual es equivalente al costo de combustible necesario para cubrir la demanda eléctrica del país.
Adicionalmente, alegó que tan solo 12 días de embargo implicarían un daño de 250 millones de dólares, que es la cantidad destinada anualmente al mantenimiento del Sistema Electroenergético Nacional.
2 meses de bloqueo ocasionan daños por 1.600 millones USD. Cifra equivale al costo del combustible necesario para satisfacer la demanda de electricidad normal en el país.#TumbaElBloqueo pic.twitter.com/8jghVFzAoY
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) September 17, 2025
La CTE Carlos Manuel de Céspedes
La termoeléctrica de Cienfuegos suele ser una de las plantas más confiables de la Isla, aunque en meses recientes, se ha convertido en un claro reflejo de la crisis energética que afecta al país.
En los últimos meses, la planta ha experimentado averías constantes en sus bloques y ha incumplido repetidamente los cronogramas de reparación.
En septiembre, la Unidad 3 sufrió una avería en el condensador, mientras que la Unidad 4 sigue fuera de servicio desde diciembre de 2024.
Este bloque, que debería haber reanudado su funcionamiento en junio de 2025, ahora tiene su fecha de reparación pospuesta hasta octubre del mismo año, debido a problemas graves como grietas en la caldera y fallos en componentes clave como el sobrecalentador.
Desconfianza popular ante promesas incumplidas
El malestar de la población crece cada vez más, alimentado por apagones masivos, como el ocurrido el 10 de septiembre, cuando un colapso total del Sistema Electroenergético Nacional dejó a casi toda Cuba a oscuras.
Pese a las constantes promesas de solución por parte de la Unión Eléctrica y autoridades del sector, la situación no parece mejorar, lo que genera un creciente escepticismo entre la ciudadanía.
Aunque el gobierno cubano continúa responsabilizando al embargo de la situación, muchos economistas independientes alertan que la crisis eléctrica tiene causas mucho más profundas y relacionadas con problemas internos.
La falta de inversión, la baja productividad, el déficit fiscal y un modelo económico incapaz de generar divisas sostenibles se suman a la incapacidad del gobierno para afrontar los desafíos energéticos.
A esta crisis se le añade la corrupción interna, con investigaciones que apuntan a conglomerados militares como GAESA, que acumulan miles de millones de dólares mientras la población enfrenta la escasez de recursos y servicios básicos.
