Brote de malestar intestinal en tren Manzanillo-La Habana afecta a decenas
De los afectados, 29 personas fueron trasladadas a centros médicos debido a la gravedad de su cuadro clínico
El jueves 18 de septiembre de 2025, un brote diarreico masivo afectó al tren extra #18 que cubría la ruta Manzanillo-La Habana, con 653 pasajeros a bordo, obligando a una parada de emergencia en el Consejo Popular Jicotea, en el municipio de Ranchuelo, Villa Clara.
Las autoridades locales y sanitarias se movilizaron inmediatamente hacia el lugar, donde varios pasajeros presentaban síntomas de intoxicación alimentaria.
29 personas trasladadas a hospitales
De los afectados, 29 personas fueron trasladadas a centros médicos debido a la gravedad de su cuadro clínico. Entre ellas, se encontraban cinco niños, quienes fueron enviados al hospital pediátrico, mientras que 21 adultos fueron trasladados al Hospital Provincial Arnaldo Milán Castro, en Santa Clara.
A pesar de la magnitud del incidente, las autoridades confirmaron que no se registraron muertes ni casos graves.
Acciones de control
De acuerdo con la Dirección de Salud Pública en Villa Clara, se activaron todos los protocolos sanitarios establecidos, y las medidas de control epidemiológico fueron implementadas de inmediato.
A pesar de las dificultades, la comunidad del Consejo Popular Jicotea brindó apoyo crucial a los afectados. Los residentes ofrecieron agua fría y asistencia médica inicial, mientras que algunos ayudaron en el traslado de los enfermos al hospital debido a la escasez de ambulancias con combustible.
Especulaciones sobre la causa del brote
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente la causa de la intoxicación, los residentes y pasajeros han especulado sobre el deterioro de los alimentos a bordo del tren como posible causa del brote.
Las altas temperaturas y la falta de refrigeración podrían haber favorecido el crecimiento de agentes patógenos en los alimentos. Además, algunos usuarios de redes sociales han cuestionado la calidad de los productos ofrecidos durante el trayecto, lo que ha incrementado la preocupación sobre la seguridad alimentaria en los transportes públicos cubanos.
En redes sociales, diversos usuarios expresaron su inquietud sobre la duración del trayecto y las condiciones en las que los alimentos fueron transportados. Algunos indicaron que un trayecto como el de Manzanillo a Santa Clara podría durar hasta seis horas, un tiempo suficiente para que los síntomas de intoxicación se manifestaran en los pasajeros.



