Juez federal desestima demanda de Donald Trump a The New York Times
La decisión refuerza la protección a la libertad de prensa, y muestra que el sistema judicial no puede ser usado para censurar
Un juez federal en Florida desestimó este viernes la demanda de 15.000 millones de dólares presentada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el diario The New York Times y la editorial Penguin Random House.
El magistrado Steven D. Merryday, del Tribunal del Distrito Medio, consideró que la querella no cumplía los estándares de claridad y concisión exigidos en los tribunales federales.
La acción legal señalaba que tres artículos publicados en 2024, junto con el libro Perdedor afortunado: cómo Donald Trump desperdició la fortuna de su padre y creó la ilusión del éxito, habrían dañado la reputación del expresidente y afectado su candidatura.
En el documento se mencionaban a los periodistas Peter Baker, Russ Buettner, Susanne Craig y Michael S. Schmidt como responsables de difundir supuestas falsedades sobre su carrera empresarial y política.
El fallo calificó la presentación de 85 páginas como “inadmisible” y “defectuosa”, lo que invalidó las acusaciones de difamación.
Tanto el periódico como la editorial rechazaron desde el inicio los señalamientos, alegando que el caso era un intento de censurar el periodismo independiente.
La resolución se suma a otros fracasos de Trump en su batalla contra medios críticos. En 2018 ya había perdido un pleito similar sobre sus finanzas, proceso que terminó con la obligación de cubrir 400.000 dólares en honorarios legales.
La decisión refuerza la protección de la prensa frente a demandas millonarias de figuras públicas y recuerda que, incluso en el caso de un expresidente, el sistema judicial no puede ser usado como herramienta para intimidar a medios de comunicación.
La tensión de Trump con los medios viene de larga data. Con frecuencia, el republicano acusa a periódicos y cadenas de difundir “noticias falsas” y, en junio pasado, llegó a llamar “enemigos del país” y “gente mala y enferma” a The New York Times y CNN por sus reportajes.
El conflicto con la prensa se produce en paralelo a un nuevo episodio en la televisión nocturna de EEUU, luego de que la cadena ABC anunciara la suspensión indefinida del programa Jimmy Kimmel Live! tras los comentarios del presentador sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
Durante su monólogo, Kimmel ironizó sobre los intentos de algunos grupos por desvincular al atacante de los seguidores de Trump, refiriéndose a ellos como “la banda MAGA”, luego de que se conociera que el tirador es un hombre blanco de ultraderecha.
La cadena Disney, propietaria de ABC, decidió retirar temporalmente el programa para evitar que el presentador reiterara sus críticas.
El hecho ocurrió apenas dos meses después de que CBS pusiera fin de manera definitiva a The Late Show with Stephen Colbert, decisión que oficialmente se atribuyó a “dificultades económicas” en la franja nocturna, pero que seguidores del conductor interpretaron como represalia por sus posturas críticas hacia Trump.
